El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este martes a la selección española en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para desearle suerte en su participación en el Mundial de Rusia y se ha llevado un buen "zasca" de David de Gea. El portero español ni se ha inmutado por sus palabras y desafiante, con las manos en los bolsillos, se ha negado a aplaudirle ajustándole cuentas pendientes.
Resulta que De Gea no ha perdonado al presidente del Gobierno las declaraciones que realizó en junio de 2016 en las que afirmaba que no se sentía "cómodo" viéndolo como portero de la selección al ser implicado en el caso Torbe, de abusos sexuales a chicas menores de edad, junto a otros jugadores como Iker Muniaín.
La importancia de los valores
Pedro Sánchez ha resaltado la trascendencia de los valores que deben estar presentes en todo trabajo en equipo, como ejemplo para los niños y jóvenes, y ha subrayado que "la unión hace la fuerza".
La actitud chulesca de De Gea se ha producido después de que el presidente del Gobierno, acompañado del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, entregase a Andrés Iniesta la Gran Cruz al Mérito Deportivo.
¡Grande! De Gea deja claro que no aguanta a Pedro Sánchez y fue el único jugador que no aplaudió tras sus palabras. No hay que olvidar que el socialista aseguró que no se sentía cómodo viendo a De Gea como portero de la Selección por el 'caso Torbe'. pic.twitter.com/liBE3z4rq3
— Caso Aislado (@CasoAislado_Es) 5 de junio de 2018