No le van muy bien últimamente las cosas al mítico jugador de tenis Boris Becker. Declarado en bancarrota el pasado verano por un tribunal, el extenista ahora ha anunciado que ha perdido cinco de sus seis trofeos de Grand Slam y solicita la ayuda del público para localizarlos y así saldar sus deudas.
El alemán, de 50 años, quiere ahora vender los trofeos para no deber nada, concretamente los 3,7 millones de euros, cantidad que hizo que un tribunal de quiebras londinense dictaminase que no había suficiente evidencia de que Becker pudiera pagar a sus acreedores.
Declaración conjunta
El tenista y los síndicos de su bancarrota han emitido una declaración conjunta en la que dicen lo siguiente: “'Se recomienda a cualquier persona que tenga información relacionada con el paradero de los trofeos que faltan, de cualquier otro recuerdo u otra información relevante para la quiebra del señor Becker, que se ponga en contacto con los fideicomisarios conjuntos”.
El problema para él es que hay quien ya ha puesto en entredicho la veracidad de la noticia por la delicada situación económica que atraviesa el excampeón alemán. Sobre todo, porque los dos trofeos del Abierto de Australia y tres de Wimbledon que reclama dice que han desaparecido sin más justificación que el olvido. "Becker no puede recordar dónde se encuentran", ha señalado en un comunicado conjunto Becker y su representante legal.
Nadie sabe
El All England Tennis Club, la Federación Alemana de Tenis, la Asociación de Tenis de Estados Unidos, Tennis Australia y el Salón de la Fama del Tenis Internacional han asegurado que no tienen los trofeos.
Desde que se retiró a principios de los años 90, cuando los expertos del mundo del deporte llegaron a calcular su fortuna en unos 100 millones de euros, Becker se involucró en diferentes negocios sin muy buen resultado.