Leo Messi fue la gran sorpresa del Barça de Koeman en la final de la Supercopa de España. El argentino, tras estar varios días entre algodones por molestias en su bíceps femoral, arriesgó para intentar ayudar a su equipo a conseguir el primer título del curso. No obstante, ni siquiera la presencia del capitán fue suficiente para superar a un Athletic que remontó el partido hasta en dos ocasiones y sacó de sus casillas al astro rosarino.
El respeto fue la nota predominante durante gran parte del encuentro. Dos equipos con estilos y estrategias opuestas, intentando hacer prevalecer su juego para llevarse el triunfo. Esto comportó un choque tremendamente igualado y sin grandes ocasiones, que acabó decidiéndose en la prórroga.

Los jugadores del Athletic, celebrando un gol contra el Barça | EFE
Entonces, un zarpazo de Iñaki Williams puso por delante a los Leones y desencadenó un tiempo extra de provocaciones, agarrones y faltas evidentes para obstaculizar el juego blaugrana. Apareció el Athletic del juego sucio, que hizo todo lo posible para que pasase rápidamente el tiempo y los de Koeman no tuviesen la oportunidad de acercarse a su portería. Una estrategia que les funcionó y atosigó incluso a un casi siempre imperturbable Leo Messi.
Leo Messi, expulsado
El 10 culé no tuvo su mejor partido. Encerrado en la armadura defensiva del Athletic, se vio obligado a ir a buscar el balón muy atrás para participar en el juego. Pero no tuvo opciones extremadamente claras para llevar a su equipo a la victoria. Un discreto rendimiento que, posiblemente, ayudó a que perdiese los nervios en los instantes finales del choque.

Leo Messi, lamentando uno de los goles del Athletic | EFE
Gil Manzano, que perdonó acciones similares a Dani García, no tuvo piedad con Messi. El de Rosario, que ya venía caliente por los constantes agarrones y pérdidas de tiempo de los bilbaínos, perdió los nervios. Cayó en la trampa del Athletic, que lo forzó al máximo con pequeños choques, golpes y palabras, y fue expulsado por primera vez en su carrera con el Barça.
En una acción de ataque, Villalibre lo intentó sujetar y Messi se lo sacó de encima con un golpe en el rostro, que el colegiado vio tras consultar en el VAR. Tras 753 partidos en el Barça, Leo se llevó su primera roja en su temporada más polémica. Una acción que tendrá un castigo extra, ya que le comportará entre dos y 12 partidos de sanción también en Liga. Noche negra para el FC Barcelona en Sevilla.