Leo Messi fue la gran sorpresa del once del FC Barcelona para superar al Athletic Club. El argentino arrastraba molestias físicas durante toda la semana y decidió forzar para intentar lograr el primer título de la temporada, que hubiera significado un golpe de efecto para la plantilla. No hubo suerte.
El argentino demostró compromiso y ganas de liderar a sus compañeros, pero se le notaba algo tocado. Ocupó la posición de falso nueve y no pudo mostrar el repertorio que nos tiene acostumbrados. Filtró pases decisivos, como con Jordi Alba, aunque no se le vio con esa chispa en el regate y desborde.
Leo Messi, lamentando uno de los goles del Athletic | EFE
En 120 minutos tocó 104 balones, la mayoría en la mediapunta y zona de creación buscando las bandas para abrir el juego. Viendo el sistema defensivo de los leones, lo intentó por su propio pie. Disparó en dos ocasiones y perdió hasta 21 balones, una cifra muy elevada teniendo en cuenta su historial de partidos.
Pero las sensaciones que dejó Messi antes de la expulsión fueron positivas. Más allá de su rendimiento sobre el césped --condicionado por su estado físico--, demostró compromiso con el Barça y sus compañeros. Era un título, aunque menor, y quería levantarlo como capitán del equipo. Sus aportaciones no fueron suficientes.
Primera expulsión como culé
El sentimiento de impotencia del 10 fue en aumento. Su rendimiento no era el mejor y las acciones del Athletic Club le calentaron como nunca hemos visto. Gil Manzano apostó por la permisividad y el argentino cayó en la trampa de los vascos. Fue expulsado por primera vez en su carrera con el Barça.
En los últimos segundos del partido, Villalibre lo intentó sujetar y Messi se lo sacó de encima con un golpe en el rostro. Tras consultarlo en el VAR, le mostraron roja directa. La primera tras 753 encuentros como culé. Esta acción le puede comparar entre dos y 12 partidos de sanción entre Liga y Copa del Rey. En los próximos días saldremos de dudas.
Los dos partidos que se pierde seguro
Aunque con las molestias físicas ya era duda, el capitán no estará en Cornellà este jueves en Copa del Rey. Es uno de los campos más complicados para el Barça B y los culés deberán dar lo máximo si quieren pasar de ronda. Veremos por qué jugadores apostará Ronald Koeman ante un equipo que se siente bien encerrado y atacando al contraataque.
El segundo encuentro que se perderá Messi será el del domingo contra el Elche. Los azulgranas visitan al Martínez Valero en Liga. Sobre el papel, deben conseguir los tres puntos sin problemas. Todo apunta que se repetirá el tridente contra la Real Sociedad en semifinales con Griezmann, Braithwaite y Dembelé.
