La celebración del Barça de basket tras ganar al Panathinaikos en el Palau

La celebración del Barça de basket tras ganar al Panathinaikos en el Palau FCB

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Los dos sentenciados del Barça de basket que rescatan a Peñarroya y calman a Laporta

El técnico de Terrassa ha encontrado la fórmula para que el equipo sea cada vez más fiable y coral

Más información: La tarea pendiente de Navarro

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El Barça de basket reacciona. El equipo azulgrana encadena cuatro victorias y este domingo puede certificar su clasificación para la Copa del Rey. Las tensiones de los últimos meses parecen calmarse, con Joan Peñarroya y Juan Carlos Navarro, manager general, en el punto de mira de Joan Laporta. Dos actores secundarios se han rebelado y simbolizan la metamorfosis barcelonista.

Con 21 victorias y 18 derrotas, el Barça tiene mucho margen de mejora. En Girona, el equipo tocó fondo, con Peñarroya desesperado y al borde del despido. Laporta pidió calma y el equipo parece haberse puesto las pilas con sus victorias ante Mónaco, Gran Canaria, Panathinaikos y Efes.

Willy, sentenciado

Willy Hernangómez, por quien el Barça pagó 12,5 millones de euros por tres temporadas en plena crisis económica, ha sido la pieza sacrificada por Peñarroya, harto de su indolencia, de su escasa intensidad defensiva.

El técnico de Terrassa necesitaba soluciones. Y, sobre todo, precisaba que el Barça jugara como un equipo. Las buenas actuaciones de Kevin Punter o Jabari Parker no bastaban. Tampoco el carácter aguerrido de Justin Anderson. Cada jugador hacía la guerra por su cuenta.

Brizuela y Fall, al alza

El Barça, al borde del colapso, supo levantarse cuando más tocado estaba. Dos jugadores han sido decisivos en el resurgir barcelonista: Darío Brizuela y Youssoupha Fall.

Darío Brizuela, durante el Barça de basket-ASVEL

Darío Brizuela, durante el Barça de basket-ASVEL EFE

Fall protege el balón ante la marca de dos jugadores del Anadolu Efes

Fall protege el balón ante la marca de dos jugadores del Anadolu Efes EFE

Brizuela es un jugador gaseosa. Imprevisible. Es una pieza clave para cambiar la dinámica de los partidos. Tiene muy buena mano y empieza a creerse que puede ser un jugador importante por su polivalencia y su solvencia en el tiro exterior. Contra el Efes (90-80) anotó 10 puntos. Ahora ya es fiable como base y como escolta.

El mejor Metu

Más sonada todavía ha sido la transformación de Fall. El pívot francés mejora en defensa y cada vez aporta más en ataque. El viernes sumó 13 puntos ante el Efes. Su crecimiento contrasta con la caída de Willy Hernangómez, un jugador que debía imponer su ley bajo los aros pero que desespera a sus entrenadores. Roger Grimau perdió la paciencia con él. Peñarroya, también. Es la cara menos amable del gran cambio de un Barça  que también se agarra a Chimezie Metu, un pívot con experiencia en la NBA que también se ha puesto las pilas y es letal en la pintura.