
Leo Messi intenta un disparo contra el Benfica en 2012 UEFA
Lisboa, una ciudad de recuerdo agridulce para el Barça: sufrimiento garantizado
En la capital portuguesa, el equipo azulgrana, a lo largo de su historia, solo había conseguido ganar una vez al Benfica hasta el pasado martes, mientras que había sufrido derrotas tan humillantes como el 2-8 contra el Bayern de Hansi Flick
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En Lisboa, el Barça luchó contra su propio destino. A veces, esa es la pelea más complicada. Más aún, en un club ciclotímico como es el azulgrana, lleno de luchas internas y con tendencia autodestructiva. El Benfica es el equipo que privó al Barça de su primera Copa de Europa, en aquella final de los palos de 1961.
El Estadio da Luz es territorio hostil para el Barcelona. Allí, el conjunto catalán solo había ganado una vez en su historia. Hasta que llegó el equipo de Hansi Flick para cambiar los designios divinos. Y lo hizo de la manera más complicada, remontando un 4-2 adverso en los 20 minutos finales.

Fermín López y Raphinha festejan eufóricos la victoria del Barça sobre el Benfica en la Champions League EFE
El currículo del club azulgrana, antes, era de dos empates, una victoria y una derrota jugando contra el mismo Benfica. Pero hay otra noche fatídica en Lisboa, la más dolorosa: el 2-8 contra el Bayern de Múnich en 2020, que se jugó también en Da Luz, un terreno neutral donde finalizar la Champions League en plena pandemia.
Un empate para la historia
El Barça no volvió a jugar contra el Benfica, después de aquella final de los palos en Berna (3-2), hasta el año 1992. En un viejo Da Luz, el Barça empató a cero, en un partido muy trabado, contra el equipo lisboeta. Aquel resultado, por suerte, acabó formando parte de la ruta azulgrana hasta la primera Champions.

Bakero celebra un gol al Benfica en 1992 FCB
Ni con el famoso Dream Team, con Laudrup, Koeman, Bakero o Stoichkov el Barça logró penetrar la portería del Benfica. En casa, en cambio, ganó por dos goles a uno, en la fase de grupos.
La historia se repite
Los caminos de Barça y Benfica volvieron a cruzarse en la temporada 2005-06. Los resultados fueron prácticamente calcados. En los cuartos de final de la Champions, la ida se disputó ya en el nuevo Da Luz. El encuentro, que fue extremadamente duro para el equipo de Frank Rijkaard, acabó en empate (0-0). Las águilas tuvieron más ocasiones y dispararon más a puerta.

Ronaldinho jugando en el Estadio da Luz del Benfica, en la temporada 2005-06 Benfica
De nuevo, el Barça empató en Lisboa sufriendo en demasía, pero ganó en la capital catalana, con un gol tempranero de Ronaldinho y otro de Samuel Eto'o justo antes del minuto 90, para dar alivio a todos los culés presentes en el Camp Nou. El Benfica, un equipo aguerrido, acabó aquel partido de vuelta con 29 faltas. Curiosamente, el segundo empate sin goles del Barça en Da Luz desembocó en otra Champions azulgrana, la segunda.
Messi, un punto de inflexión
La siguiente visita a Da Luz se produjo en 2012, con Tito Vilanova en el banquillo. Pero, sobre todo, las diferencias las marcaba Leo Messi. El Barça consiguió su primera victoria en Lisboa con el astro argentino en plantilla (0-2), en la fase de grupos. A pesar del marcador, el Benfica disparó más entre los tres palos.

Expulsión de Busquets contra el Benfica en 2013 EFE
La estrategia fue la misma que en 2006. Alexis Sánchez adelantó al Barça muy rápido, en el minuto 6. Luego, casi a la hora de partido, un gol de Cesc Fàbregas dio un poco de tranquilidad. Pero en Lisboa, donde los azulgranas siempre sufren, hubo tensión hasta el final. Sergio Busquets acabó expulsado en el 88'. El Benfica era un equipo muy aguerrido y prueba de ellos es el empate a cero en el Camp Nou.
La humillación de Flick
El Barça también jugó en Lisboa en 2020, aunque no contra el Benfica. El 23 de agosto de aquel año el coronavirus lo paralizó todo. O casi todo, porque el fútbol regresó en agosto, a puerta cerrada. La UEFA organizó una Final Eight en el Estadio da Luz, territorio neutral.

Messi, desolado, tras el 2-8 del Bayern FCB
En aquel torneo inventado a partido único, el Barça sufrió la peor humillación de su historia. Hansi Flick, ahora su entrenador, endosó a los azulgranas un 2-8 denigrante. Su Bayern de Múnich emuló al Barça de Guardiola, ganando el segundo sextete de la historia. Aquella catástrofe hizo tener tres entrenadores distintos en un año.
A la Europa League
Se empezó con Ernesto Valverde, fue Quique Setién quien recibió la goleada bávara y Bartomeu, luego, contrató a Ronald Koeman. Con el técnico holandés se cierra el círculo que ahora Flick pretende romper. Koeman empató en Lisboa en el 1992 y perdió en 2021, como entrenador del Barça, por tres goles a cero.

Darwin Núñez deja retratados a Sergi Roberto, Éric García y Ter Stegen en el Benfica-Barça / EFE
El nivel de aquella plantilla era paupérrimo. Darwin Núñez, ahora en el Liverpool, metió un doblete, mientras que los azulgranas ni siquiera dispararon a puerta. Éric García acabó expulsado. El Barça, en el campo, salió con Sergi Roberto, Serginho Dest, Luuk de Jong o Memphis Depay. En el banquillo, con Philippe Coutinho, Yusuf Demir o Samuel Umtiti.
El destino
El Benfica fue una pesadilla en Da Luz. Pero el segundo enfrentamiento, de fase de grupos, se recuerda más que el primero. Terminó en empate (0-0), pero el sonido del balón chocando con el larguero, tras un disparo de Yusuf Demir, aún resuena en un Camp Nou en obras. El Barça acabó relegado a la Europa League. Realmente, todo terminó en Lisboa.

Hansi Flick, en la rueda de prensa previa del Benfica-Barça EFE
Este martes, el Barça superó una prueba de fuego en este escenario singular. Histórico. Las dos primeras Champions del Barça pasaron por Lisboa, con sendos empates a cero contra el Benfica, verdugo azulgrana en su primera final de la Copa de Europa en el 61. La peor derrota de la historia del Barça también se dio en Da Luz, a manos de Hansi Flick. Curiosamente, es ahora el entrenador que debe guiar el destino del Barça a la gloria. ¿Llegará una nueva Champions este curso tras pasar por Lisboa? El éxtasis vivido el pasado martes, al menos, ya valió la pena.