
Balde, en un lance del partido entre el Getafe y el Barça EFE
Racismo, insultos y calumnias: el Coliseum da una clase magistral de bajeza moral
Alejandro Balde, lateral izquierdo del Barça, denuncia cánticos racistas recibidos durante el partido contra el Getafe
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Inadmisible. La actitud de la mayoría de aficionados del Getafe antes, durante y después del partido contra el Barça fue intolerable. De una bajeza moral difícil de igualar. El racismo no tiene lugar en la sociedad actual. Y Alejandro Balde fue víctima de insultos motivados por su color de piel en el Coliseum, presuntamente.
Así lo denunció el lateral izquierdo del Barcelona antes de la llegada al descanso. El acta del colegiado González Fuertes lo recogió: "El jugador número 3 visitante le comunica a mi asistente número 2 que se profirieron mensajes de carácter racista hacia él. Una vez en vestuarios, doy traslado a los delegados de ambos equipos y UCO, procediendo a realizar el protocolo antirracismo antes del inicio de la segunda parte".

Acta del Getafe-Barça donde se recoge la denuncia de Balde por insultos racistas
Sin embargo, los aficionados no pudieron ver nada porque, a pesar de que Balde lo denunció antes del pitido de la media parte, el árbitro activó el protocolo entre bambalinas. "Quería decir de parte de la afición que he recibido insultos racistas. Lo digo aquí porque no debería de seguir pasando", recalcó el futbolista catalán tras los 90 minutos.
Flick, impotente
"Fue en la primera parte, y ya cuando acabó se lo dije al árbitro y activó el protocolo. No sé cómo funciona realmente, bien, bien... pero ya está. A intentar olvidarlo y ya está", agregó el carrilero nacido en Barcelona.
Hansi Flick en rueda de prensa salió rápidamente a criticar los insultos racistas. "No sé. ¿Qué hago? No hay sitio para esto ni en el fútbol ni en la vida. Es increíble... Que esto pase hoy por hoy está mal y esta gente tiene que quedarse en casa. Tienen que luchar contra ellos mismos. Es lo mejor para todos. La gente que les rodea puede hacer algo. Al final, es injusto. No es el respeto que queremos", sentenció el míster.
Faltas de respeto continuadas
El entrenador del Barça fue tajante con la situación. Como debe ser. Flick flipó con lo sucedido. También con el planteamiento rácano del Getafe de Bordalás y el ambiente del Coliseum. "Ha habido mucha emoción en este estadio, en todas las acciones, en los contactos. Nunca había vivido algo así. Es algo nuevo para mí y tengo que acostumbrarme", reflexionó el técnico.

Pancarta de la afición del Getafe destinada al Barça: "Mismo juego, distintas reglas" REDES
Y es que el cuadro local no paró de perder tiempo, de simular patadas y darlas. También de sacar de quicio a los azulgranas. La hinchada calentó el partido en demasía, faltando al respeto. Durante todo el partido, más que animar a su equipo, la afición del Getafe se dedicó a insultar al Barça.
Injurias y calumnias
Ni siquiera había comenzado el partido cuando el canturreo más cantado era el "puta Barça, puta Barça, eh, eh". El siguiente más vitoreado, "el Barça eees una maaafia, el Barça es una maaafia". Así los 90 minutos, cuando se insultó y silbó hasta a Dani Olmo por la cautelarísima recibida por el Consejo Superior de Deportes.

Hansi Flick y Bordalás, durante el Getafe-Barça EFE
Los seguidores azulones entienden que el Barça hace trampas. Recibieron el bus azulgrana con una pancarta: "Mismo juego, distintas reglas". Pero al final fue su equipo el que salió ganando cuando ni el árbitro ni el VAR pitaron un penalti claro sobre Jules Koundé. Se tuvieron que tragar todas sus palabras. Al parecer, no existe la presunción de inocencia.
También tuvieron tiempo de meterse con el presidente Joan Laporta. "Laporta, gordito, te inchas a Phoskitos", cantó la afición del Getafe. La hinchada, que llenó el Coliseum, dio una clase magistral de cómo no hay que portarse en un campo de fútbol.