La renovación de Ronald Araujo condiciona el futuro inmediato del Barça: factor clave en el mercado

Ronald Araujo seguirá en el Barça, si no hay un giro radical de los acontecimientos. El central uruguayo meditó seriamente su salida, hasta el punto que, en medio de la celebración de la Supercopa de España, Robert Lewandowski y Gavi le pidieron que se quedara. Al final, fue Deco, director deportivo, quien le convenció.

El Barça hará un esfuerzo económico para retener a Araujo. Fabrizio Romano, en una información que Culemanía ha podido corroborar con fuentes cercanas a Ronald, asegura que ya se está preparando todo para que el futbolista charrúa pueda firmar dentro de nada. La continuidad del defensor uruguayo condiciona el mercado de invierno culé.

Cumbre decisiva

Cuando todo apuntaba a que Araujo se iba a marchar rumbo a Italia, al escuchar los cantos de sirena de una necesitada Juventus, a pesar de que prefería probar suerte en la Premier League, la situación actual es que el central azulgrana está a punto de renovar.

A principios de esta semana, Araujo y el Barça llegaron a un acuerdo. En los próximos días habrá reunión entre el club y los agentes para ultimar todos los flecos pendientes. Entre ellos, la modificación de la prohibitiva cláusula de rescisión, que actualmente se sitúa en los 1.000 millones de euros.

Volantazo tras volantazo

Desde Culemanía ya llevamos tiempo informando en que las negociaciones no se iban a reanudar hasta que Araujo no volviera a jugar. Una vez recuperado, y con un contrato que terminaba en 2026, el jugador de 25 años vio que no iba a tener tanto protagonismo por culpa de la dupla Iñigo-Cubarsí. Y estaba decidido a salir, pese a que solo habían pasado un par de semanas desde el alta médica.

Araujo también pedía una modificación de salario. El actual es inferior, por ejemplo, al de Ferran Torres y, evidentemente, al de Frenkie de Jong. En 2022 ya renovó por menos para ajustarse al Fair Play. Ahora todo ha cambiado: el Barça hará el esfuerzo y Ronald se quedará.

Antes, ambos ponían la pelota en el tejado del otro. Araujo esperaba a ver una solución. Y al Barça, ya en la norma 1:1, no le molestaba su salida a cambio de una oferta de unos 50 millones. Una fuente del club aseguró a este medio que se aplicaría la metodología cruyffista: el que dude, ya sabe que tiene la puerta abierta.

Un mercado diferente

Con esos 50 millones en las arcas del club, más el ahorro de la ficha de Araujo, el Barça podía incorporar a otro futbolista por esta misma cantidad, que no es poca. Así, el club podía afrontar el mercado de invierno con muchas certezas. La marcha de Ronald, además, impedía las fugas de Andreas Christensen o Éric García.

Éric García usa el anillo de control del sueño en la mano izquierda FCB

En esta nueva tesitura, ambos vuelven a estar en el foco. Posiblemente, sea el Girona el nuevo destino del central catalán formado en la Masía. En los dos casos, el Barça saldría ganando. Los dos llegaron como agentes libres por lo que todo el ingreso sería beneficio.

Objetivo Rashford

Solo con la salida de Araujo ya se cubría todo el mercado. Ahora, para conseguir la cesión de Marcus Rashford, gran objetivo del club, harán falta dos o tres operaciones. La de Éric, en caso de cerrarse el trato, sería de unos 10 millones de euros.

Marcus Rashford, durante un partido con el Manchester United EFE

En la ecuación también debería entrar Ansu Fati, cuyo sueldo asciende a los 12 kilos brutos anuales. Hansi Flick lo ha desconvocado en tres partidos seguidos. No está a tope y afirma que la decisión de salir o quedarse es del jugador. Con estas dos operaciones, el Barça haría hueco para inscribir a un jugador de notable caché.

¿Qué pasa con Tah?

La firma de Araujo también podría condicionar la de Jonathan Tah, el defensa del Leverkusen que acaba contrato y cuyo fichaje está más que encarrilado. Está por ver qué sucede con esta incorporación, pero Tah, un defensa contrastado, querría minutos. El último volantazo de Araujo puede condicionar el mercado de fichajes del Barça.