Ronald Araujo saluda a la mascota del Barça en el partido de Copa el Rey contra el Betis

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El último escollo que separa a Ronald Araujo de firmar su renovación con el Barça

El director del área de fútbol, Deco, consiguió convencer al central uruguayo de ampliar su contrato con el equipo azulgrana

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El director del área de fútbol del Barça, Deco, persuadió in extremis a Ronald Araujo de renovar su contrato tras la conquista de la Supercopa de España. El cariño de los compañeros y la voluntad de la secretaría técnica de recompensar con un nuevo contrato al alza su importancia en el vestuario han hecho cambiar de parecer al central uruguayo. La llamada del exrepresentante de Raphinha persuadió al segundo capitán.

Sin embargo, todavía no se ha dado carpetazo al culebrón. La dirección deportiva ha obtenido el visto bueno del jugador, pero restan escollos por superar. Detalles que no son pormenores. Según ha desvelado Matteo Moretto, especialista en el mercado de fichajes, el zaguero charrúa y el club catalán todavía deben pactar una nueva cláusula de rescisión más realista que la actual: 1.000 millones de euros.

Cambio de escenario

Desde su ampliación contractual de 2022, cuando aceptó dicho precio por su libertad, las circunstancias han cambiado. En la temporada 2023-24, Araujo se sintió señalado por la afición tras la expulsión recibida contra el PSG, detonante de la eliminación en los cuartos de la Champions League. Por aquel entonces, como ya explicamos en Culemanía, Deco le había ofrecido un nuevo vínculo al alza.

Aquella tarjeta roja, y la lesión posterior en la Copa América, perjudicaron su cuota de minutos. Hasta el 4 de enero, el defensor uruguayo no pudo estrenarse a las órdenes de Hansi Flick, fruto de medio año de recuperación del tendón del isquiotibial. Para ese entonces, ya se había asentado la inesperada pareja de zagueros conformada por Iñigo Martínez y Pau Cubarsí, expertos en salida de balón y en la trampa del fuera de juego.

Nueva realidad

Pese a la victoria de Deco en los despachos que ahuyenta a la Juventus provisionalmente, el central no quiere cerrarse la puerta a una salida. El barcelonismo ya no considera al central imprescindible, en vista del funcionamiento inesperado del tándem Iñigo-Cubarsí y de otro candidato a la titularidad como Andreas Christensen.

Joan Laporta y Ronald Araujo, en un acto promocional

Joan Laporta y Ronald Araujo, en un acto promocional EFE

La prueba, este inicio de mercado de fichajes invernal en el que tanto club como futbolista contemplaban separar sus caminos. Predicando con la filosofía cruyffista de "el que dude de jugar en el Barça no nos sirve", a Laporta le habría bastado una oferta superior a 50 millones de euros. El traspaso de Araujo ya no es una distopía ni una realidad inconcebible.