Laporta tiene su primera crisis en el Barça tras ganar las elecciones y antes de ser investido presidente / EFE

Laporta tiene su primera crisis en el Barça tras ganar las elecciones y antes de ser investido presidente / EFE

Palco

Laporta empieza su andadura en el Barça envuelto en llamas

El nuevo dirigiente azulgrana sufre su primera crisis antes de ser investido presidente de forma oficial

16 marzo, 2021 03:09

Se marchó inmerso en una crisis de directivos, con espionajes financiados mediante dinero del FC Barcelona y otros muchos gastos difícilmente justificables pagados a costa del club. El tiempo apagó las llamas y el buen recuerdo deportivo que dejó ha hecho que los socios le devuelvan la confianza, aunque todavía hay muchos que no le perdonan cómo dejó el club en 2010. Ahora que regresa a la presidencia, Joan Laporta lo vuelve a hacer con una crisis institucional a su alrededor. Demasiados frentes abiertos. A fuego. 

Jaume Giró, que había sido designado como su vicepresidente segundo (máximo responsable del área económica) por detrás del vicepresidente primero (deportivo) Rafa Yuste en la jerarquía interna, no ha tardado ni una semana en saltar del barco. Aunque no han trascendido los motivos reales, se descarta que fuese una cuestión de jerarquías y todo hace pensar que las discrepancias en la gestión económica del club y las injerencias políticas que Laporta estaría recibiendo desde Waterloo pueden ser el principal motivo del desencuentro. La fuerte personalidad tanto de Laporta como del propio Giró ayuda a explicar lo que para algunos era la "crónica de una muerte anunciada". Aunque pocos pensaban que el idilio les duraría tan poco. 

Una semana después de ganar las elecciones, y tras parafrasear a Kennedy --"No penséis qué puede hacer el Barça por vosotros, preguntaros qué podéis hacer vosotros por el Barça"--, Laporta ya ha perdido a su mano derecha. Desde ambas partes defienden, sin embargo, que no se ha producido ninguna bronca, discusión o divergencia importante. Simplemente alegan que Giró "no veía las cosas claras". Pero no termina ahí el asunto. 

Giró no lo veía claro

Otro de los temas que siguen sin solucionar es la carpeta del aval. Aunque desde la candidatura de Laporta llevan diciendo que el asunto está atado desde el pasado viernes, la realidad es que no se firmó el domingo, como habían prometido, ni se ha terminado de atar este lunes. Al menos, esas son las últimas informaciones que se manejan en la madrugada del día, tras la victoria del Barça sobre el Huesca, donde los teléfonos del ganador electoral y sus directivos no han parado de echar humo.  

Joan Laporta escucha y observa a Jaume Giró en un acto de su candidatura / ESTIMEM EL BARÇA

Joan Laporta escucha y observa a Jaume Giró en un acto de su candidatura / ESTIMEM EL BARÇA

Joan Laporta escucha y observa a Jaume Giró en un acto de su candidatura / ESTIMEM EL BARÇA

Por un lado, puede haber problemas con los avalistas. El Banco de Sabadell es la entidad financiera escogida, como avanzó Culemanía, pero exige un contraval de unos 150 millones de euros ya que en casos de semejantes cantidades de dinero siempre se pide que el contraval sea superior al aval que se presta. En este caso, la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas dice que es un 15% del presupuesto de gastos (unos 120 millones, aunque la cifra que se maneja mediáticamente ronda los 124 millones). Para ayudar a cerrar la operación ha intervenido JB Capitals, financiera de Javier Botín, aunque aquí podría residir uno de los problemas: Jaume Giró era el enlace con esta compañía. 

Aval enquistado

Por el otro lado, Laporta es quien maneja personalmente las negociaciones con el Sabadell, aprovechando que tiene a un familiar muy cercano trabajando en la citada entidad financiera. Pero a pesar de esos amiguismos, en el banco tienen claro que para prestar un aval de tal enjundia debe prestarse un contraval en condiciones. Y esto es, precisamente, lo que lleva de revés a la candidatura ganadora. Hasta el punto de que esta misma noche se estaban realizando llamadas buscando el dinero a cambio de nuevos cargos en la junta directiva.

El que más ha sonado tras el abandono de Giró es Eduard Romeu, vicepresidente de la compañía de energías renovables Audax. Pero si bien el domingo se daba por hecho su fichaje, en las últimas horas ha peligrado porque, al parecer, tanto Romeu como otros hipotéticos nuevos directivos quieren más control sobre la economía del club y no se la dan. Laporta deberá decidir hasta qué punto condiciona su poder de mando para tener garantizadas las garantías económicas en una situación un tanto surrealista en forma de subasta que confirma la improvisación del proyecto ganador de los comicios. 

Bajo la lupa feminista 

Y a todo esto hay que sumar la polémica feminista que le estalló al propio Laporta el mismo día de las elecciones tras hacer un comentario de connotación sexual a una chica de 30 años que se quiso hacer una foto con él. "Cuando cumplas los 18 años, me llamas", le dijo un Laporta juguetón en un contexto de broma. Ella no se lo tomó de forma ofensiva, sino todo lo contrario, aunque estaba molesta de que se hubiese dicho que le había pedido empleo a Laporta para justificar la frase. Laporta, que tampoco quedó nada bien con las jugadoras del Barça Femenino, está bajo la lupa feminista mientras batalla por salvar el aval. 

Demasiados incendios para una primera semana que debe culminar con la investidura oficial de Laporta como nuevo presidente del Barça. Los estatutos del club establecen 10 días naturales desde la victoria electoral y vencen este miércoles. Supuestamente, el aval se tiene que presentar en la Liga antes de ser investido. ¿Conseguirá el equipo de Estimem el Barça extinguir las llamas a tiempo?