Joan Laporta, en su investidura como presidente del Barça | FCB

Joan Laporta, en su investidura como presidente del Barça | FCB

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Laporta descartó las fortunas de Víctor Font y Rousaud para los avales

El nuevo presidente descartó alianzas con los que fueron sus rivales directos en la batalla electoral

24 marzo, 2021 00:02

Joan Laporta sufrió y mucho para conseguir el aval de 124,6 millones de euros necesario para ser investido nuevo presidente del FC Barcelona. El líder de Estimem el Barça tenía prevista una estructura de aval diseñada por su hombre fuerte en la parcela económica, Jaume Giró, que se basaba en contar con fondos financieros americanos que pedían un tipo de interés del 7% para prestar las garantías del aval. No obstante, todo se torció cuando el exdirector de La Caixa optó por abandonar el barco por incompatibilidad con su trabajo. Un contratiempo importante, que obligó a Laporta a cambiar de estrategia para conseguir el aval. En este sentido, sin Giró, el nuevo presidente apostó por buscar empresarios catalanes dispuestos a financiar esas garantías (o contraval) con su propio patrimonio

Conseguir estas garantías no fue fácil. 24 horas antes del límite, todavía no se había cerrado esta estructura. Las llamadas se sucedieron durante toda la madrugada en busca de nuevos avalistas. Finalmente, la aparición de José Elías y Eduard Romeu, de la empresa energética Audax Renovables, fue decisiva para poder completar este crédito a tiempo. Eso sí, corriendo el riesgo de ceder el control económico de la entidad

Laporta, en una imagen de archivo | EFE

Laporta, en una imagen de archivo | EFE

Laporta, en una imagen de archivo | EFE

Finalmente, el reparto del dinero quedó de la siguiente manera: la junta directiva aportó 90 millones de euros y Jaume Roures, a través de Orpheus Media, colaboró con 30 millones in extremis. Los dos empresarios de Audax colaboran con unos 17,5 millones de euros. José Elías, el propietario de la empresa, lo hace con 9,2 millones y su vicepresidente, Eduard Romeu, con 8,3. Joan Laporta aportó cinco millones de euros a través de un crédito y colaboraron también Jordi Llauradó (1 millón) y Antonio Escudero (1,3 millones).

Descartó alianzas

Hay que destacar que ni siquiera en estos momentos de angustia, Laporta se planteó una alianza con algunos de sus oponentes en la carrera electoral. El presidente descartó, por ejemplo, las fortunas de Víctor Font o Emili Rousaud para este aval. O la alternativa de Toni Freixa, al que supuestamente le avalaba el empresario Manuel Lao (aunque desde su entorno lo niegan), y que también fue descartada pese a algunas informaciones periodísticas que así lo insinuaron. Laporta tenía claro que los tres tenían cerrada esta garantía económica antes de presentarse a los comicios, y podría haber recurrido a ellos ofreciéndoles un cargo en su junta directiva. 

Sin embargo, finalmente optó por las vías de Roures, Elias y la ampliación propia. El abogado trató con esta decisión de no incorporar a piezas de otros proyectos, y mantener al máximo su estructura organizativa. Una obsesión que estuvo cerca de costarle la presidencia y de provocar unas nuevas elecciones. 

Los precandidatos a la presidencia del Barça, de izquierda a derecha: Toni Freixa, Emili Rousaud, Joan Laporta y Vïctor Font / FOTOMONTAJE DE CG

Los precandidatos a la presidencia del Barça, de izquierda a derecha: Toni Freixa, Emili Rousaud, Joan Laporta y Vïctor Font / FOTOMONTAJE DE CG

Los precandidatos a la presidencia del Barça, de izquierda a derecha: Toni Freixa, Emili Rousaud, Joan Laporta y Vïctor Font / FOTOMONTAJE DE CG

Pero finalmente, Laporta consiguió el exigente aval. Y lo hizo sin necesidad de contar con fondos financieros americanos con altos intereses; ni unirse a otras candidaturas. Lo alcanzó a su manera, y no sin sufrimiento. No obstante, finalmente la aportación y confianza de varios empresarios catalanes acabó resolviendo la situación y haciendo a Laporta presidente.