Sergio Ramos celebrando su gol en El Sadar / EFE

Sergio Ramos celebrando su gol en El Sadar / EFE

Real Madrid

"Ramos muérete", el cántico más salvaje en El Sadar

La afición de Osasuna se pasó de la raya en el choque frente al Real Madrid

10 febrero, 2020 19:33

El Real Madrid va en serio a por la Liga. Fue una de las promesas que hizo Zidane cuando volvió al banquillo del Santiago Bernabéu. El técnico francoargelino ganó tres Champions en dos temporadas y media, pero solo pudo levantar una Liga. Él mismo había admitido siempre que la competición doméstica era la más complicada, porque exigía regularidad durante nueve meses.

Y está cumpliendo con lo dicho. La entidad de Chamartín superó este domingo una prueba muy exigente: la visita al Reyno de Navarra. Osasuna ha hecho de su estadio un feudo prácticamente inexpugnable, pero el Real Madrid ganó muy cómodamente (1-4): los rojillos se adelantaron tras un córner, pero Isco, Ramos, Lucas Vázquez y Jovic dieron la vuelta al resultado.

El central camero fue uno de los grandes protagonistas del duelo. Tanto por su gol como por una dura entrada sobre Rubén García que no fue sancionada por el colegiado. Fue con los tacos de la bota al tobillo del centrocampista, pero ni el árbitro ni el VAR vieron nada punible en esa acción.

"Muérete"

Más allá de esto, Sergio Ramos fue también protagonista sin quererlo. Fue silbado por la grada de El Sadar desde el primer minuto, pero el ambiente se calentó poco antes de su gol. Se las tuvo con Unai García en el área de Osasuna, lo que provocó una pequeña tangana en la que tuvo que mediar el árbitro.

Ramos celebrando su gol contra el Osasuna / EFE

Ramos celebrando su gol contra el Osasuna / EFE

Ramos celebrando su gol contra el Osasuna / EFE

La explosión llegó tras el tanto. El capitán blanco selló la remontada de los suyos y lo celebró señalándose su nombre y el dorsal. Por la televisión se vio que algún aficionado había tirado un mechero desde la grada que quedó muy cerca de Ramos. Pero eso no fue lo peor. O lo único deleznable que ocurrió.

Y es que un sector del estadio, cabreado por el gol y la celebración, empezó a entonar el cántico "Ramos muérete". Un cántico denunciable y desagradable, injustificable suceda lo que suceda. Ya le pasó a Griezmann en su regreso al Wanda Metropolitano. El domingo la víctima fue Sergio Ramos.

Cuando la afición colchonera insultó al delantero francés, la RFEF y la Liga lo trasladaron a Antiviolencia y a Competición, pero el asunto parece que no pasará de una multa. Habrá que ver qué sucede con los cánticos que profirió el Reyno de Navarra contra el camero.