Ronald Koeman ha llegado a Barcelona con las ideas muy claras. Sorprendentemente claras. Transparente como el agua cristalina, en su primera rueda de prensa oficial dirigida al estreno del equipo en Liga, hizo gala de un talante que hacía mucho que no se veía por el Camp Nou.

La sinceridad con que Koeman respondió a cada una de las preguntas que le formuló la prensa deja patente que el técnico holandés sabe perfectamente donde se ha metido. Conoce la casa a la perfección y no se deja amedrentar por los centenares de enemigos que le están esperando con los cuchillos muy bien afilados.

Poco importa a muchos barcelonistas de boquilla que Koeman sea el héroe que nos otorgó la primera Copa de Europa del club. La que rompió una maldición terriblemente cruel que se había cebado especialmente con el club en Berna y Sevilla. El fútbol no tiene memoria y los opositores a la directiva actual no tienen escrúpulos.

Es feo que Víctor Font ya lo sentencie sin esperar a ver cómo lo hace. Pero la realidad es que, de momento, el que está en el Barça es Koeman y no el señor Font. Por lo tanto, como bien ha dicho el holandés este sábado en respuesta a Joan Poquí: “No hay que gastar energía”.

Koeman no esquivó nada. Tan solo declinó hablar de fichajes, de jugadores que aún no están, y es una sabia respuesta digna de alguien que conoce como van las cosas. Pero, a pesar de ello, fue sincero al dejar claro que sí espera que lleguen refuerzos. Y que espera más salidas.

También fue sincero al decir que no fue suya la decisión de Luis Suárez y explicó que el trato con el crack uruguayo ha sido de máxima profesionalidad y respeto. Tanto al jugador como a la persona, que es precisamente lo que pedía Suárez en su rueda de prensa de despedida cuando decía que “somos personas son sentimientos”.

Por último, Koeman quedó como un señor con Messi –“es normal que se enfade, pero es un ejemplo en todo momento”—, con Riqui Puig –“si se queda contaré con él, la mejor prueba es que mañana va convocado”— y con Coutinho, de quien dijo que le gusta mucho y que debe jugar en su posición. La de 10. Es decir… ¿la de Messi?