El próximo martes 16 de abril FC Barcelona y Manchester United se juegan una plaza en semifinales de la Champions League. Los azulgrana parten con ventaja gracias al resultado de Old Trafford (0-1), pero las victorias de los red devils en el Juventus Stadium y en el Parque de los Príncipes advierten que no lo pondrán nada fácil.
Será una noche especial para Ole Gunnar Solskjaer. El noruego volverá a pisar el Camp Nou casi 20 años después, ahora como entrenador del Manchester United. El actual técnico del conjunto inglés logró en el feudo azulgrana uno de los tantos más recordados de la historia de la Champions League.
Choque de titanes
Manchester United y Bayern de Múnich disputaron el 26 de mayo de 1999 en el Camp Nou la final de la máxima competición europea. Con permiso del Real Madrid, que ganó la edición anterior y posterior, eran los dos conjuntos más fuertes de Europa, con unas plantillas de ensueño. Los bávaros contaban con futbolistas de la talla de Oliver Kahn, Lottar Matthaus y Effenberg y con Ottmar Hitzfield en el banquillo. Los ingleses, con Sir Alex Ferguson al mando, tenían a los hermanos Neville, Beckham, Giggs o el propio Solskjaer,
El noruego empezó la final desde el banquillo y fueron Andy Cole y Dwight Yorke quienes formaron la dupla de ataque de los red devils. El partido no pudo empezar peor para los intereses del United. En el minuto 6 los bávaros se adelantaron en el marcador gracias a un extraordinario libre directo de Mario Basler, que la colocó en el palo largo cuando Schmeichel ya se había movido al palo corto.
El Bayern de Múnich fue el claro dominador de esa final. El Manchester United no lograba llegar con peligro al área de Oliver Kahn y los bávaros atacaban y movían el balón con mucho más criterio. Incluso hubieran podido ampliar la ventaja si la vaselina de Scholl primero o la chilena de Jancker después no se hubieran estrellado en la madera.
Los minutos mágicos
Los alemanes mandaron durante los noventa minutos y los ingleses ganaron en los 3' que añadió Pierluigi Collina. Primero fue Sheringham, que había empezado el encuentro desde el banquillo, quien enderezó un mal disparo de Giggs desde la frontal para colocar el empate a uno en el marcador (91').

Ole Gunnar Solskjaer logró el segundo tanto del Manchester United / ARCHIVO
Dos minutos después, Solskjaer se vistió de héroe. El noruego entró en el terreno de juego en el 81' sustituyendo a Andy Cole y sus dos primeros remates, aunque fueron a portería, no fueron un problema para Oliver Kahn. En el tercero no falló. Beckham sirvió de esquina, Sheringham la peinó y el actual técnico de los red devils, a bocajarro, remató. En apenas dos minutos el Manchester United le dio la vuelta a una final que pareció perdida durante muchos minutos.
El espíritu de Solskjaer
El conjunto inglés intentará reeditar el próximo martes 16 de abril la épica de aquel 26 de mayo de 2019. No sería la primera remontada in extremis con Solskjaer, pues en octavos de final eliminaron al Paris Saint-Germain gracias a un gol de penalti de Rashford cuando el encuentro estaba a punto de finalizar.
El resultado es aún más corto (0-1) que el que debían remontar ante el PSG (0-2). Aunque es complicado comparar, el Manchester United se agarra al espíritu de Solskjaer y a la remontada ante el club parisino para confiar en su pase a semifinales.