
Vangelis Pavlidis marca un penalti en el Benfica-Barça de Champions League
La leyenda del Barça que rebaja la euforia de Flick tras la remontada de Champions: "Yo no estaría feliz"
Los cuatro goles recibidos contra el Benfica quedaron en un segundo plano ante la magnífica reacción final del equipo azulgrana
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El barcelonismo respira felicidad después de sacar los tres puntos de Lisboa en una remontada in extremis. El FC Barcelona tiró de épica para levantar una desventaja de dos goles en el último cuarto de hora de encuentro contra el Benfica (4-5). Los pupilos de Hansi Flick han recibido un aluvión de elogios por el carácter ganador y la reacción de campeón del Barça. Sin embargo, no todo es color de rosa. Las águilas endosaron cuatro goles al equipo catalán.
Una leyenda del Barça, y por extensión del fútbol, como Thierry Henry, hizo gala de la autoexigencia que lo llevó al estrellato en el Arsenal. En lugar de ver el vaso medio lleno, el emblemático exdelantero francés entonó la voz crítica en la tertulia posterior en el canal de televisión CBS. El titular de la noche fue "yo no estaría contento".
"No fue un gran partido"
Lejos de conformarse con el triunfo, Titi puso el acento en los cuatro goles encajados: "Cuando hubiera llegado al vestuario como entrenador, no estaría feliz con lo que ha pasado en el partido completo. Remontar haciendo eso es sorprendente, pero muchos de los goles vienen de errores. Así que, ¿qué estamos hablando de grandes partidos? Un gran partido fue el Atlético-Leverkusen. A eso me refiero con que no fue un buen partido".
Para los amantes del fútbol, el partido de idas y venidas resultó espectacular. No obstante, con el prisma de un entrenador, un equipo grande no tendría que permitirse una contienda tan caótica: "Pero nunca deberían en esa situación desde un inicio. Deberían tener más control, en Barcelona las cosas se sobreanalizan. Así que, de nuevo, ganaste, volviste, bien hecho, pero obviamente conceder cuatro goles no es normal. Como he dicho, si lo cambias al Benfica, habéis visto al entrenador, se volvió loco, porque también es inaceptable marcar cuatro goles y perder 4-5".
Descontrol a evitar
Lo cierto es que el barcelonismo quiere ver en bucle los tres goles postreros que dieron la vuelta a la tortilla. Con esto, en ningún caso los culés reproducirían en sus teléfonos móviles la primera mitad: "Si vuelves atrás, cuando ves los goles casi no los quieres ni ver. Tienes que ir a por lo que no hiciste bien. Concediste cuatro goles que eran evitables".

Szczesny no consigue detener uno de los goles en el Benfica-Barça EFE
Precisamente, el aprendizaje no se encuentra tanto en la reacción y la remontada final, sino en el descontrol que casi costó la derrota a los hombres de Flick. El técnico alemán aboga por la posesión del esférico, justamente para evitar sobresaltos y transiciones del rival.