Una foto de archivo de Alex Skeel, la maltratadora y su exnovio Jordan Worth que vivió un calvario

Una foto de archivo de Alex Skeel, la maltratadora y su exnovio Jordan Worth que vivió un calvario

Sucesos

El calvario de un joven con su novia: martillazos y quemaduras con agua hirviendo

La joven ha sido condenada a siete años y medio de prisión por agresiones y maltrato constantes a su novio de 22 años

20 abril, 2018 10:31

Una joven de 22 años ha sido condenada a siete años y medio de cárcel por maltratar a su pareja, un joven de la misma edad, con el que mantenía una relación sentimental desde los 16 años. Ambos se conocieron en el instituto. Desde entonces, Alex Skeel y Jordan Worth han sido inseparables, pero la relación se ha ido deteriorando poco a poco. 

La joven acaba de ser sentenciada a una pena de cárcel por maltrato a su novio, la primera que se dicta contra una mujer en el Reino Unido. Durante el juicio, se declaró culpable de haberle causado graves lesiones físicas, y de ejercer, a la fuerza, un comportamiento controlador. 

Abusos físicos

De acuerdo al sumario del juicio, la mujer sometió a su pareja a abusos físicos, causándole lesiones de diferente índole. Le negó el alimento, y lo aisló de su familia, rompiéndole los teléfonos móviles para que no pudieran contactar con él. Worth llegó a perseguir a su novio con un martillo con el que le golpeó en las manos y en la cara. En otra ocasión, la joven le asestó un golpe con una botella, con tanta fuerza, que el joven perdió el conocimiento.

Las agresiones se iniciaron desde que inició la relación, pero durante los últimos nueve meses se agravaron, por lo que Skeel tuvo que acudir al hospital en varias ocasiones. La pesadilla del joven terminó cuando un vecino denunció los gritos que escuchaba a través de las paredes, durante una pelea de la pareja. 

Cuando los facultativos atendieron al joven se percataron de las heridas en una de sus manos y de varias quemaduras en brazos y piernas, que el propio Skeel trató de curarse el mismo.  Según se pudo conocer en el juicio, Worth le había lanzado agua hirviendo, lo que le causó quemaduras de segundo y tercer grado.

"En el hospital me dijeron que estaba a 10 días de morir", confesó el joven. Ahora, puede vivir en paz.