Un coche de la Policía Local de Valencia / EUROPA PRESS

Un coche de la Policía Local de Valencia / EUROPA PRESS

Sucesos

Detenido un hombre por abusar de su empleada en un coche en Valencia

Los compañeros de trabajo grabaron la escena para que la víctima pudiese denunciarlo después

24 agosto, 2022 13:51

Un hombre ha sido detenido por la Policía Nacional por un delito de abusos sexuales con acceso carnal a una de sus empleadas, de 20 años, en Valencia. Al parecer, fueron sorprendidos en el interior de un vehículo por sus compañeros, que se acercaron para grabarlo y cuyo vídeo fue aportado como prueba del crimen. 

Al parecer, el jefe y propietario de un negocio hostelero salió de fiesta con cuatro compañeros de trabajo la madrugada del pasado 14 de agosto en una discoteca de la avenida Profesor López Piñero de Valencia. Sin embargo, la víctima comenzó a encontrarse mal y se salió del local para descansar en el coche de una compañera. 

La grabación, clave para la denuncia

Fue cuando su jefe aprovechó el mal estado de la joven, que se encontraba totalmente aturdida por la bebida, para aprovecharse de ella y realizarle tocamientos sin su consentimiento. Tal y como grabaron después los compañeros que fueron a ver qué sucedía, el hombre le estaba introduciendo los dedos por debajo de la ropa a la chica.

Mientras ella estaba aparentemente inerte e incapacitada de dar su consentimiento, el hombre, por su parte, se mostró de lo más nervioso, mirando a uno y otro lado para asegurarse de que nadie les veía. Así las cosas, no tenía escapatoria: los habían grabado. Una prueba clave para la denuncia que interpuso después la víctima.

Detenido y con orden de alejamiento

Gracias a ello, la policía logró dar con el hombre a finales de la semana pasada. No obstante, él alegó que no se acordaba de nada porque "estaba muy bebido". Sus compañeros, no obstante, confirmaron que el hombre había estado diciéndole obscenidades a la joven durante toda la noche. 

Así las cosas, el abusador ha sido ya detenido. El juez ha decidido ponerle una orden de alejamiento de 150 metros respecto a su víctima. De esta manera, les imposibilita la posibilidad de volver a trabajar juntos en el mismo lugar.