La loca persecución de un conductor borracho y drogado en el interior de la terminal del aeropuerto de Kazán, en Rusia, se ha convertido en un verdadero fénomeno viral.
Los hechos se produjeron la semana pasada cuando un hombre, un expolicía de unos 40 años, irrumpió con su coche en las instalaciones del aeródromo que estaba lleno de gente.
El vídeo muestra al individuo huyendo de decenas de policías que le persiguen a pie, mientras va destrozando todo lo que encuentra a su camino.
Sorpredentemente, el indicidente se saldó únicamente con daños materiales --valorados en alrededor de 100.000 euros-- y no hubo que lamentar víctimas personales.
Finalmente, el automovilista fue detenido y sentenciado a 15 días de cárcel. Sin duda, se trata de la persecución del año.