La Audiencia Provincial de Baleares, juzgado que estudia el presunto caso de abuso sexual / EP

La Audiencia Provincial de Baleares, juzgado que estudia el presunto caso de abuso sexual / EP

Sucesos

Un hombre acusado de abusar de su hijastra asegura que la niña "es mentirosa como ella sola"

La madre de la menor tampoco se cree la versión de su hija, a quien define como "una niña complicada", mientras la víctima sostiene que su padrastro "quería que perdiera la virginidad con él"

4 noviembre, 2020 16:13

Un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijastra asegura que la niña "es mentirosa como ella sola". Del mismo modo, niega las acusaciones de la Fiscalía y afirma que en ningún momento mantuvo relaciones sexuales con la menor, que nunca se quedó solo con ella y que tampoco se paseó desnudo por la casa.

El acusado se enfrenta a la petición del Ministerio Fiscal de 28 años de cárcel por un presunto delito continuado de agresión sexual, un caso que actualmente juzga la Audiencia Provincial de Baleares. Los hechos, que tuvieron lugar en Mallorca, se remontan a los años 2010 y 2011.

"Quería que perdiera la virginidad con él"

La víctima --que ya es mayor de edad-- ha mantenido que su padrastro abusó sexualmente de ella de forma continuada cuando era menor de edad. "Quería que yo le tocara a él, quería tocarme él a mí y, en general, quería que perdiera la virginidad con él", ha relatado.

La denunciante asegura que todo empezó con vídeos pornográficos que el acusado le enseñaba. "Me decía 'mira cómo disfrutan' y que él quería probarlo", ha contado. Posteriormente, según su declaración, las peticiones fueron a más y, en una ocasión, llegó a penetrarla.

Contó los abusos en la escuela

La niña lo contó en su instituto y el director llamó a su madre. Según la víctima, su padrastro le planteó que dijera que se lo había inventado para justificar sus malas notas. "Me prometió que él pararía si yo decía que era mentira. Y esa misma tarde dije que me lo había inventado", ha declarado.

La joven ha indicado que "todavía quedan cosas" que no ha contado porque es "muy difícil de expresar". También ha mantenido que le diagnosticaron estrés postraumático como consecuencia de los abusos. "Desde entonces no he dormido tranquila, duermo con la sensación de que alguien me vigila. A día de hoy, sigo teniendo pesadillas con eso", ha confesado.

La tacha de problemática y "mentirosa"

El hombre ha definido a la denunciante como una niña problemática y "mentirosa", y puso como ejemplo un episodio en el que la niña se habría inventado que una profesora la maltrataba y, posteriormente, confesó que era falso. Además, ha relacionado el comportamiento de la menor con malas amistades, como una amiga con la que se fugaba de clase.

Del mismo modo, el acusado ha insistido en que tanto él como su esposa se han "desvivido por esta niña" y que no supieron nada de la denuncia hasta que un "de un día para otro" les quitaron la custodia. Al relatar este episodio, el hombre se ha puesto ha llorar y ha recalcado que su hijastra siempre había contado con él cuando tenía un problema y que solía ser una niña "muy alegre".

La madre no se cree a su hija

La madre, que mantiene su matrimonio con el acusado, también ha comparecido en el juicio y ha explicado al Tribunal que no se cree la versión de su hija. La mujer ha dicho que fue "una niña complicada" con "un carácter muy cambiante" e influenciable.

Además, sostiene que los días que su hija afirma que ocurrieron los abusos ella estaba en casa. Así pues, si los hechos ocurrieron tal y como la víctima los relata --con uso de violencia y amenazas--, la mujer asegura que se hubiera dado cuenta.

Fiscalía no tiene dudas sobre el caso

La Fiscalía sostiene que el hombre aprovechaba las ocasiones en las que se quedaba a solas con la menor en una de las habitaciones y la obligaba a realizarle prácticas sexuales, al cogerla con fuerza y amenazarla con darle una paliza si no lo hacía. Del mismo modo, también lo acusa de haber sometido a tocamientos a la menor y de forzarla a mantener relaciones sexuales completas.

Como consecuencia de esto, la víctima ha precisado tratamiento psicológico. Por todo ello, el Ministerio Fiscal también pide una medida de libertad vigilada durante siete años y una orden de alejamiento durante cinco años, así como una indemnización de 30.000 euros para la hijastra por los daños sufridos.