Un hombre ha admitido que zarandeó a su bebé de tres meses en abril del año pasado y, a pesar de que la condena era de dos años de cárcel, finalmente se librará de ella y tendrá que conmutarlo por cuatro meses de trabajos en beneficios de la comunidad.
Estos hechos han pasado en Zaragoza, donde la pequeña ingresó en la UCI del Hospital Miguel Servet inconsciente, hipotónica, arreactiva, con respiración espontánea superficial y pupilas mióticas fruto de los zarandeos que le había propinado su propio padre.
"Síndrome del niño zarandeado"
Ahora, el bebé sufre lo que se conoce como el síndrome del niño zarandeado con graves afectaciones visuales y psicomotriz y la encefalopatía epiléptica. Según los médicos, el cuadro patológico que presenta la niña "no se encuentra estabilizado".
Al parecer, según ha reconocido el progenitor, perdió los nervios con su hija y comenzó a zarandearla fuertemente durante unos minutos hasta que perdió el conocimiento. Fue en ese momento cuando decidió trasladarla al servicio de urgencias del Miguel Servet, donde permaneció ingresada algo más de dos semanas.
Otras condenas
A pesar de que se enfrentaba a dos años y seis meses de cárcel por un delito de lesiones graves a petición del ministerio fiscal, finalmente solamente tendrá que realizar trabajos comunitarios.
Con todo, ya había sido condenado con anterioridad por conducir sin permiso, violencia doméstica y de género y resistencia a la autoridad.