El acusado de matar a su exmujer, exsuegra y excuñada en Valga (Pontevedra) en 2019 podría ir a prisión permanente revisable. Así lo han pedido la Audiencia Provincial, la Fiscalía y las acusaciones y así lo decidirá un Jurado Popular tras escuchar a 11 testigos, entre los que se encuentra el hijo mayor del presunto asesino y una de las víctimas. 

Los hechos ocurrieron el 16 de septiembre de 2019 poco antes de las ocho horas, cuando el hombre acudió a casa de su exmujer a la hora en la que ella llevaba a sus dos hijos en común, de siete y cuatro años, al colegio. Para evitar que la mujer huyera, colocó su vehículo delante de la puerta del garaje y esperó de pie a que se abriera para después dispararle en la cabeza

Las mató sin miramientos

Mientras que sus dos hijos estaban en el asiento trasero, volvió a disparar dos veces más: en el cuello y en el pecho. Cuando trató de huir, se encontró con la madre y la hermana de la víctima, que habían sido alertadas por vecinos, y a las que también disparó: "En ese momento, el investigado decide también acabar con la vida de ambas, razón por la que cambió el sentido de la marcha y las persiguió hasta llegar a la casa".

El acusado disparó en cuatro ocasiones contra la madre de su exmujer y en tres contra su hermana, matándolas en el acto. Estos asesinatos también fueron presenciados por los dos hijos del hombre, a los que dijo que esperasen en el lugar hasta que llegase la Guardia Civil. "El hombre quiso expresamente que sus hijos menores de edad presenciaran cómo mataba a su exmujer, con el consiguiente sufrimiento que suponía para ellos", apuntan los escritos. 

Audios

Por estos hechos, tanto la Fiscalía como las acusaciones piden para él la prisión permanente revisable, así como que no pueda acercarse o residir en el término municipal de Valga durante un periodo de 35 años. Asimismo, el Ministerio Público le pide que indemnice al marido y padre de las víctimas con 475.000 euros, y con 341.000 a cada uno de sus hijos. 

Al parecer, según recoge el diario ABC tras acceder al sumario del caso, el hombre envió unos audios después de los tres asesinatos: "Ya se acabó amigo, ya maté a las tres, jajaja, ya están las tres para enterrar". A sus hijos, por su parte, les dijo que ya había hecho "lo que tenía que hacer".