Una niña de tres años murió el pasado mes de septiembre en un hospital en Écija (Sevilla) tras ser intervenida en varias ocasiones de anginas. Sin embargo, los padres de la menor no entienden cómo se pudo producir el fatal desenlace y se plantean emprender acciones legales al centro sanitario por no darles explicaciones de lo sucedido.
Al parecer, la pequeña tenía una hipertrofia de amígdala y adenoide que le provocaba dificultad respiratoria nasal y ronquidos nocturnos. Es por ello que decidieron operarla de una amigdalectomía con adenoidectomía el pasado 19 de septiembre. Sin embargo, los médicos decidieron darle el alta apenas unas horas después sin la correspondiente revisión.
Homicidio por imprudencia
Al día siguiente, los padres tuvieron que acudir al mismo centro hospitalario porque la niña no se encontraba en buen estado, estaba pálida, no hablaba y no tragaba. Una acción que se repitió hasta en dos ocasiones más en menos de 48 horas, la última estando la niña inconsciente y con parada cardiorrespiratoria.
Es por ello que la autopsia ha apuntado que la causa de la muerte de la pequeña fue porque "le reventó una arteria cuando supuestamente estaba bien, y llegó al hospital con una parada cardiorrespiratoria porque se vació de sangre". Ante estos hechos, los padres de la niña consideran que se trata de un delito de homicidio por imprudencia.