El tramo final que vivieron los pasajeros de un vuelo de Aerolíneas Argentinas que conectaba Madrid con Buenos Aires fue el peor de sus vidas. Al parecer, experimentaron unas turbulencias severas que terminaron con "nueve pasajeros con distintos traumáticos leves y otros que tuvieron que ser trasladados para un control más exhaustivo", según informa la aerolínea.
No obstante, la versión que ofreció la empresa enfureció e indignó a sus pasajeros que, a parte de salir muchos de ellos heridos, fueron acusados de irresponsables por no llevar el cinturón de seguridad: "Los pasajeros que resultaron más comprometidos, no tenían puesto el cinturón de seguridad en el momento de la turbulencia".
Acusados de irresponsables
Fueron apenas 15 segundos en los que los tripulantes salieron despedidos de sus asientos, se golpearon sus cabezas contra el techo o sus narices contra el respaldo de las butacas delanteras, o que sufrieron los golpes de las maletas cayéndose de los guardaequipajes. Muchos creadores de contenido que se encontraban en el vuelo han querido narrar su versión de los hechos en sus redes sociales.
Comunicado de la empresa y contestación de una pasajera / TWITTER
"Yo iba en este vuelo", ha confesado Espe, streamer y miembro del equipo Heretics: "He sido de las más afectadas y posiblemente tenga el tabique roto. Choqué mi cabeza con el techo y lo partí. Sí, tuve las siete horas el cinturón puesto y justo al quitármelo pasó, pero no había aviso ninguno".
La peor experiencia de su vida
Otro tripulante confesó al diario Clarín que nunca había sentido que estaba "tan cerca a la muerte. Se me pasó la vida por delante en esos 15 segundos". Una opinión generalizada entre el resto de pasajeros: "No podía parar de gritar y de llorar. Por lo que vi en otros vídeos de pasajeros, todo el mundo estaba gritando".
Con todo, cinco horas más tarde, el avión aterrizó con normalidad en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 4.30. "La evaluación de la aeronave no arrojó daños significativos en su estructura", reportó la empresa. No obstante, las fotos que aportaron los tripulantes mostraban todo tipo de desperfectos: en las instalaciones y en las personas.