La justicia mexicana ha condenado a 46 años y seis meses de cárcel a una mujer por asesinar a su novio, descuartizarlo con una motosierra y repartir sus restos en bolsas de basura. Según las investigaciones, María Alejandra Casco, utilizó calmantes para drogarlo y luego lo cortó en pedazos.
Al parecer, la joven había descubierto que su chico le estaba siendo infiel con otras mujeres. Casco le había requisado el móvil y allí le había descubierto mensajes comprometedores que indicaban que mantenía otras relaciones. Es por ello que, durante una pelea, sacó el tema y decidió asesinarlo.
Descubrieron su plan
Después de descuartizar las principales partes de su cuerpo, las mantuvo en el congelador de su casa para, después, sacarlas poco a poco en bolsas de residuo y que nadie sospechase de ella. Además, utilizó el teléfono de su exnovio para mandar mensajes a su familia y así simular que todavía seguía vivo.
Sin embargo, el mal olor del cuerpo en descomposición hizo que un vecino decidiese llamar a la policía y denunció al 911 la extraña situación. Mientras que los familiares identificaron el cuerpo del hombre, la policía identificó en el piso de la mujer los restos de su exnovio: la cabeza, las manos y la sierra eléctrica.
Larga condena
Como Casco era psicóloga, decidieron ingresarla en un instituto psiquiátrico como paciente. La mujer estuvo en prisión esperando el juicio de su condena durante ocho años, pero este año la fiscalía mexicana reunió todas las pruebas contundentes y condenaron a María Alejandra Casco a 46 años y seis meses de prisión por el homicidio de su novio.
Además, deberá pagar la reparación del daño y gastos funerarios del hombre, y le suspendieron sus derechos políticos y beneficios, como la suspensión condicional de la pena.