El teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, Pedro A.C., ha fallecido este lunes en el hospital Clínico de Valladolid, donde se encontraba ingresado tras recibir un balazo en la cabeza en medio de un tiroteo que tuvo lugar en la ciudad el pasado viernes.
El agente, conocido como Perico, dirigía las negociaciones con un hombre que mató a su amigo y al ser descubierto se atrincheró en el piso de Santovenia de Pisuerga donde viviía la víctima. Al intentar acercarse para hablar con el supuesto asesino, éste le disparó.
Hechos
El impacto de bala le atravesó el casco de protección e impacto de lleno en su cabeza. Tuvo que ser trasladado rápidamente al centro hospitalario donde lo operaron de urgencia. Se esperaba su pronta mejoría pero no sucedió.
Durante este fin de semana el agente se devatía en la vida y la muerte. Los médicos adelantaron que su situación era "irreversible" y, este martes, fallecía.
Suceso
El agente y su equipo acudieron a la localidad vallisoletana desde la base de Valdemoro (Madrid) alertados por una llamada que indicaban que un hombre se había atrincherado en un bloque de viviendas tras matar a un amigo suyo.
El atrinquerado, conocido como Chiqui, se acercó la madrugada del viernes al piso donde vivían con su amigo en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y lo mató con una escopeta. Todo tras una discusión sucedida el día anterior en la que participaron doce personas. Algunas de estas personas tuvieron que ser atendidas en el hospital de Valladolid de heridas leves, entre ellas Dionisio A.P. -el fallecido-, de 45 años , y uno de sus hijos, de 27.
Pelea inicial
Lo que motivó esa primera reyerta, según los vecinos de la zona y la suegra del fallecido, Encarnación Arias, fue una desavenencia entre la mujer del supuesto asesino y la de la víctima, Dionisio.
La suegra explicaa a los medios que en realidad no fue una pelea entre dos familias, sino que seis miembros de la familia del Chiqui --entre las que estaba él, su mujer, sus dos yernos e hijas-- habían dado una paliza al marido de su hija, Dioni, y a uno de sus nietos. Algunos vecinos han explicado a los periodistas que en esa primera pelea se pincharon varias ruedas de coches.
Asesinato
La suegra de Dionisio, que asegura que el asesino y la víctima se conocían de toda la vida, "del barrio", y que hasta eran amigos, explica que, cuando su yerno y su nieto regresaron del hospital, sobre la una de la madrugada, el Chiqui les estaba esperando con una escopeta y disparó a Dionisio en el portal. También disparó contra el hijo de la víctima, pero la escopeta se encasquilló, según testigos presenciales de este hecho.
Al escuchar el disparo, otro de los hijos de Dionisio, de 17 años, bajó rápidamente del tercer piso, en el que viven, al portal y se encontró a su padre desangrándose, que finalmente falleció. Tras el disparo mortal, el Chiqui se atrincheró en su casa, en el bajo del mismo edificio, junto a uno de sus yernos y permaneció allí durante más de 13 horas. La delegación del Gobierno consideró que el yerno se encontraba retenido por el Chiqui.
Destacamiento
Poco después del suceso, la Guardia Civil acordonó la zona e impidió a los vecinos de los inmuebles colindantes salir de casa ante la gravedad del suceso. Fue entinces cuando se llamó al equipo de Perico.
El teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, Pedro A.C., que dirigía las negociaciones con el asesino, se acercó sobre las ocho y cuarto de la mañana a la vivienda para intentar hablar con el Chiqui, pero éste la disparó en la cabeza, y acabó con su vida.