Tribilín, el perro enfermo de cáncer que vendía caramelos en la calle para poder sufragar el tratamiento, ha fallecido tras varios meses luchando contra la enfermedad. El can se hizo famoso a raíz de la campaña solidaria iniciada por la Fundación Defensores de Animales de Panamá, la asociación que lo acogió y que pedía dinero para salvarle la vida.
Cuando la protectora se hizo cargo del animal, Tribilín ya estaba enfermo: presentaba un sarcoma visible por su gran tamaño en la parte derecha de su rostro. El único tratamiento posible para tratarlo era que se sometiera a varias sesiones de quimioterapia después de extirparle la tumoración. Si bien el coste de la terapia era muy elevado.
Respuesta solidaria
"Vendo caramelos para pagar mi quimioterapia. Soy Tribilín y padezco un tipo de cáncer llamado Sarcoma en mi carita. No tengas miedo de verme, no soy un monstruo, solo estoy enfermo. Fui rescatado hace un mes y por fin estoy listo para recibir quimioterapia, es mi única esperanza", rezaba el texto del cartel que acompañaba al animal en sus jornadas en las calles panameñas.
Por suerte, la iniciativa dio resultado y la Fundación recibió las suficientes donaciones como para poder hacer frente a un ciclo de quimioterapia, que redujo notablemente el sarcoma del can. A pesar del éxito, la salud del animal empezó a debilitarse y comenzó a sufrir problemas en los riñones.
Salud delicada
En una nueva publicación, la Fundación daba a conocer el delicado bache de salud que atravesaba el perro. Además de haber perdido el apetito, los análisis confirmaban que, en efecto, presentaba daños a renales. A los pocos días, la asociación tomó la decisión de sacrificar a Triblín y ahorrarle el sufrimiento.
"Luchamos hasta el final por cada caso, pero cuando no hay más opciones médicas somos responsables de evitar el sufrimiento silencioso de estos pobres ángeles. Descansa en paz, esperamos volver a verte algún día", han explicado en sus redes sociales.