Los médicos y psicólogos del Instituto de Medicina Legal de Almería, que han evaluado a la joven que interpuso una denuncia por agresión sexual contra el futbolista Santi Mina, han asegurado ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería que la denunciante presentaba una lesión genital “compatible y verosímil” con una agresión sexual enjuiciada.
También han aclarado que el trastorno de estrés postraumático que se le ha diagnosticado "está directamente relacionado" con los hechos que ha relatado. De hecho, la facultativa que exploró psicológicamente a la joven remarca que las secuelas de ella están estrechamente vinculadas a "este hecho concreto causado por un abuso o ataque sexual y no a hechos anteriores”.
Los informes médicos confirman lesiones compatibles con la agresión relatada
En la misma sesión, ha comparecido el médico forense que exploró a la denunciante el 17 de junio de 2017, un día después de que tuviera lugar la agresión, para ratificar que, tal y como recoge el informe que él mismo presentó, se detectaron cuatro lesiones fuera del área genital. En concreto, se trata de cuatro hematomas que "coinciden y se pueden producir" durante los hechos relatados en la denuncia de la joven.
El funcionario ha revelado, además, que durante el examen la mujer tenía tendencia al llanto y mostraba extrema preocupación por lo sucedido. Remarca también que mostró su rechazo a ser explorada ginecológicamente a pesar de que se detectaron restos biológicos en su interior de los dos procesados en el caso.
Mina contrató a un detective para que investigara a la chica
Los dos guardias civiles que detuvieron a Mina en Mójacar (Almería) han declarado que la chica se mostró algo nerviosa durante el arresto del futbolista y que les confesó que ella había mantenido relaciones sexuales consentidas y voluntarias con David Goldar, segundo involucrado en el caso y a quien el Ministerio Público sienta en el banquillo de los acusado como “cooperador necesario" en la agresión de Mina. Si bien, la acusación particular pide para él una pena de nueve años y seis meses de cárcel.
Según los agentes del Instituto Armado, durante la detención la joven también les contó que en un momento dado, Santi había entrado en la furgoneta en que ella se encontraba con David. Fue entonces cuando se habría cometido la agresión sexual por la cual fiscalía le pide ocho años de prisión. En la vista también ha comparecido uno de los detectives contratado por la defensa del futbolista que investigó durante el verano de 2019 --dos años después de que ocurrieran los hechos de los que se le acusa-- a la joven. En palabras del investigador, la víctima "tenía una relación sentimental, una vida social normal, sin problema para relacionarse con extraños".