Caroline del Valle tenía 14 años cuando desapareció hace casi siete años. Fue un 14 de marzo de 2015 y desde entonces la investigación y su familia se ha encontrado con diversas mentiras sobre qué pasó ese día.
El primer engaño fue por parte de su hija. El viernes que le dio dinero para ir de fiesta con su amiga Silvia le dijo que el sábado iba a la Vila Olímpica de Barcelona, a una discoteca para menores, se quedaba a dormir con ella y regresaba.
Sin llegar
A la mujer no le convenció la idea, sobre todo, porque creía que iba con gente que no le gustaba pero tanto su hija como Silvia negaron la mayor. El domingo no regresó. Silvia le dijo que estaría en camino. No fue así.
La progenitora se conectó al ordenador de la adolescente, entró a su Facebook y trató de hablar con el resto de sus amigas para saber qué pasó. Todas le dijeron que fue a la Vila Olímpica. Todas menos una que confesó que Caroline fue a Sabadell.
Botellón y fuga
Las investigaciones revelan que sí, fueron a la Zona Hermética, pero no con Silvia, con un grupo de 20 personas con los que hicieron botellón en los alrededores. Cuando los Mossos d’Esquadra aparecieron el grupo se dispersó. Quedaron encontrarse en la estación de Sants de Barcelona. Caroline no lo hizo.
La huida la emprendió con Yascine, Jasthin para los amigos. Éste asegura que cuando Caroline se cansó le dijo que se escondiera bajo un coche y así los agentes irían hacia él. Aunque tres horas más tarde, el chico sí llegó a Sants.
Presunto homicidio
Tras la denuncia llegaría la peor noticia de todas. Los Mossos hablan de un posible homicidio con ocultación de cadáver. El principal sospechoso es Jasthin. La Unidad Central de Personas Desaparecidas (UCPD) fue muy clara sobre qué sucedió esa noche.
Fue “tremendamente duro”, confiesa la madre a El Periódico de Cataluña. "Me dijeron que había un presunto sospechoso, que la asaltaría, tendría sexo consentido o no, le daría un golpe, la mataría, la tiraría al contenedor, llegaría el camión de la basura, la trituraría y que en el vertedero no se puede buscar, que es difícil", prosigue.
Declaraciones y mentiras
Los Mossos nunca vieron clara la confesión inicial de Jasthin. Veían poco probable que una chica de 14 años se cansara tras recorrer tan poca distancia y el joven fue cambiando de versión de forma continuada. Pese a todo no hubo pruebas contundentes contra él.
El caso sigue abierto en el departamento de homicidios. La mayoría de amigos de la joven se han negado a declarar, los que lo han hecho “mintieron”, lamenta la madre.