Duras declaraciones del padre de Iurgi Beraza, después de que su hijo de 11 años falleciera en un atropello en su primer viaje en bicicleta tras el confinamiento.

El pequeño salía hace unos meses tras la reclusión obligatoria para estrenar su nueva bicicleta, pero nunca volvió a casa. Un coche acabó con su vida.

Justicia

El progenitor, ahora, pide justicia. Asegura que el responsable del atropello mortal quiso ocultar pruebas. De este modo, la justicia dictaminó que se trató de un terrible accidente. El padre cree que es más que eso, una imprudencia.

"Esa persona se estaba saltando el confinamiento y no podía estar allí. Mi hijo sí podía salir y estaba jugando", recuerda. Además recuerda que el conductor no actuó de buenas maneras.

Perito

El hombre señala que, tras el accidente, el responsable se paró, aparcó su coche, apartó la bici y cogió al chico en volandas, poco más. "Me encuentro con él y no veo más a esta persona. No sé el tiempo que transcurre porque estoy en shock, pero por el rabillo del ojo veo que le pide perdón a mi mujer", relata.

Asimismo, los padres consideran que, al volver al lugar de los hechos, el conductor había movido todas las pruebas. La familia cuenta con el apoyo de un perito que “tumba el atestado policial”, por lo que piden que se reabra el caso. "Solo quiero que se haga justicia con mi hijo que era un niño que estaba jugando, que es lo que tenía que hacer”, sentencia.