Un joven de 17 años se encuentra encarcelado en una prisión de Texas como presunto autor de la muerte de su hijo de 24 días. El criminal, llamado Caleb Blake Brown, tiró con fuerza al niño en diversas ocasiones, hasta que en una de ellas impactó contra el ventilador y el daño fue irreparable. El motivo que se esconde tras este crimen ha sido no tener que pagar la pensión de manutención a su expareja.
El ataque ocurrió el pasado 9 de agosto, cuando el padre se quedó a cargo del bebé. Caren Black Brown no podía soportar la idea de ser padre, dado que su expareja siguió con el embarazo sin tener en cuenta su criterio. Además, esta situación le exigía tener que pagar una pensión para garantizar el bienestar del infante.
Agresividad continuada
Tras las agresiones mortales al bebé, tanto el asesino como la madre del niño lo llevaron rápidamente a un hospital, al que llegó completamente pálido y con heridas en el estómago. Con el objetivo de brindarle la mejor atención posible, los sanitarios optaron por derivarle al Children’s Medical Center de Dallas, lugar en el que murió.
La autopsia ha revelado que el pequeño tenía diversas costillas dislocadas debido al golpe contra el electrodoméstico y además tenía el hígado dañado. Algunos medios locales se han hecho eco de que el asesino había maltratado al bebé en numerosas ocasiones. De echo, la madre explicó que cuando el infante tenía diez días, el padre le presionó el estómago con mucha fuerza, además de referirse a él de forma habitual con insultos.