Una mujer ha sido condenada a 30 años de cárcel por torturar hasta la muerte a su empleada doméstica, que cuando falleció tan solo pesaba 24 kilos. La autoridad judicial de Singapur ha dictado la sentencia contra Gaiyathiri Murugayan, que ya había sido considerada culpable de los 28 cargos que se le imputaban, entre ellos el de homicidio.
El juez ha descrito el caso como "uno de los peores" que ha tenido que tratar y ha considerado probado que Murugayan sometió a Piang a abusos físicos diarios durante los 14 meses en los que trabajó en su casa como empleada doméstica. En este sentido, la golpeaba, la quemaba y la alimentaba de pan y agua, hasta que su cuerpo no pudo más y murió.
250.000 empleados domésticos
La víctima estuvo los últimos 12 días de vida atada a una ventana. Además, la obligaba a dormir en el suelo. El ministerio fiscal había solicitado cadena perpetua. Por su parte, la defensa reclamaba una condena de nueve años, al considerar que Murugayan no tenía antecedentes y acusar a la fallecida de la enfermedad de los hijos de la criminal.
Singapur es un destino habitual para inmigrantes que se dedican al servicio como una forma de alejarse de situaciones precarias. En esta línea, unos 250.000 inmigrantes trabajan en este sector. Cabe recordar que un 25% de la población de Singapur son extranjeros.