Una mujer de 75 años de edad ha sobrevivido al ataque de un oso que la sorprendió mientras paseaba por el municipio de Cangas del Narcea, en Asturias. La anciana salió a caminar junto a un grupo de familiares después de disfrutar de una agradable cena, pero en un momento dado se despistó y se separó de ellos.
En una curva situada entre las localidades de Sonande y Llamedo, el animal apareció por la cuneta dirección a la carretera y observó la presencia de la mujer. Fue entonces cuando se alzó sobre sus patas traseras, gritó y la emprendió a zarpazos contra ella desgarrándole la cara y rompiéndole la pelvis. Pero, pese a lo aparatoso del ataque, la víctima se encuentra fuera de peligro.
Pudo acabar en tragedia
Los hechos ocurrieron el domingo 30 de mayo sobre las diez de la noche, según informan desde El Comercio, durante un agradable paseo en familia. El despiste de la anciana pudo acabar en una auténtica tragedia, pero la rápida intervención de los acompañantes, que acudieron de inmediato al lugar del suceso, ahuyentó al animal.
Pese a las grandes dimensiones del oso, la mujer únicamente se ha roto la pelvis y tiene un desgarro en la cara. Y eso que, según comunica el sindicato Unión de Sectoriales Agrarias de Asturias, el animal la arrastró unos metros durante el ataque. La víctima fue trasladada a la unidad de urgencias del hospital Carmen y Severo Ochoa, aunque no se teme por su vida.
Los osos "se están humanizando"
A lo largo de este lunes 31 de mayo, efectivos de la Fundación Oso y de la Guardería del Principado han tratado de localizar al oso para sedarlo y apartarlo de la zona ante el miedo y el riesgo que existe de que este accidente vuelva a ocurrir con un peor final. Misma preocupación que ha trasladado el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, quien asegura que estos animales se acercan cada vez más a las zonas pobladas en las que residen.
"Se están humanizando, y eso supone un riesgo de seguridad", asegura el primer edil asturiano, que también señala que varios efectivos de la patrulla de la Guardería de Medio Rural del Principado y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ya están investigando los hechos. "No es una especie doméstica, sino un animal salvaje", ha advertido Rodríguez ante estos hechos.