Una mujer ha presentado una denuncia por "violación médica" contra su ginecólogo después de que hace 38 años le realizara un tratamiento de inseminación. El médico, que ahora tiene 80 años, utilizó su propio semen en lugar del de un donante anónimo, algo que descubrió recientemente su hija a través de una prueba de ADN.

"Estoy muy enfadada por el hecho de que alguien me haya violado de esa manera. ¿Cómo pude haber escogido a un médico tan criminal y tan inmoral?", ha lamentado Bianca Voss, de 75 años, tras conocer la verdad. "Todo esto ha puesto patas arriba mi vida y la de mi familia, y me temo que el daño que está haciendo y las cicatrices emocionales que está creando tendrán un efecto duradero", ha añadido la mujer.

Prueba de ADN

La señora decidió hace 38 años que quería ser madre, pero su entonces pareja se había hecho una vasectomía, por lo que acudió a un especialista en fertilización. El doctor Martin Greenberg le pidió un pago de 100 dólares para conseguir una muestra de semen de un donante anónimo, y en su segunda visita se llevó a cabo la técnica de fertilización, que nueve meses más tarde resultó en el nacimiento de su hija Roberta.

Casi cuatro décadas después, Roberta decidió hacerse una prueba de ADN a través de 23 and Me, una empresa que envía una pequeña muestra de saliva que revela un mapa genealógico con el que se puede saber el origen de los antepasados. "Ahí, por escrito, se identificó al doctor Greenberg como mi padre, que por lo visto había usado también el mismo sistema", ha explicado la hija.

Denuncia

Roberta ha asegurado que le perturba la idea de que un "violador médico" sea su padre y el "enorme engaño" por el que fue concebida. La denuncia fue presentada en las cortes del Distrito Sur de Nueva York, el último de una serie de casos de "fraude de fertilidad". 

"Desafortunadamente, el caso de la familia Voss es uno de los miles que se han dado en Estados Unidos, donde se está produciendo una epidemia de casos de fraude de fertilidad", explicó el abogado Joe Peiffer, que representa a la denunciante. "Espero que esto tenga un efecto disuasorio para otros médicos que estén por ahí pensando que pueden salirse con la suya tras hacer cosas que no deberían, o doctores que piensan que se han salido con la suya", ha zanjado la madre.