El exinternacional alemán y exjugador del Real Madrid, Christoph Metzelder, confiesa que compartió 18 archivos en internet que contenían pornografía infantil y juvenil. El exfutbolista se declara "parcialmente culpable" de los cargos que se le imputan al admitir la posesión de esos documentos, pero no de los 300 que contempla fiscalía.
Al mismo tiempo, Metzelder aprovechó su intervención en la primera vista del juicio para pedir perdón a las víctimas de abusos sexuales y afirmó que cargará toda su vida "con la culpa de haber causado este mal a la sociedad". Ahora, el exfutbolista de 40 años se enfrenta a una condena de entre 10 y 12 meses de libertad vigilada.
"Cargaré toda mi vida con la culpa"
"Aceptaré la condena y pido perdón a las víctimas de violencia sexual. Cargaré toda mi vida con la culpa de haber causado este mal a la sociedad", afirmó Christoph Metzelder ante el Tribunal Administrativo de Düsseldorf (Alemania), en la primera vista del juicio instruido contra él.
El exjugador del Real Madrid, Christoph Metzelder, en la actualidad / EP
La cita tuvo lugar el jueves 29 de abril, donde el exjugador del Real Madrid respondió a los cargos de posesión e intercambio de pornografía infantil, entre ellos imágenes de abusos sexuales a una niña de 10 años. Pero quedará esperar hasta el 10 de mayo para conocer la sentencia, dado que se trata de la primera de las tres vistas programadas por el tribunal.
Investigado desde septiembre de 2019
Las sospechas contra Christoph Metzelder salieron a la luz en septiembre de 2019. La identidad del exfutbolista no se hizo pública, pero el medio sensacionalista Bild difundió el caso citando su nombre como sospechoso, aunque la principal implicada sería una mujer con la que compartió dichos archivos.
La Fiscalía de Düsseldof presentó su acusación formal el pasado 4 de septiembre, aún sin citar su nombre, pero del texto de la fiscalía se deducía que Metzelder había confesado parcialmente los cargos. Pero se confirmaron las sospechas el pasado mes de septiembre, cuando la policía registró su casa y se incautaron de diversos objetos, entre ellos un teléfono móvil y un ordenador.