Los retos virales son una de las tendencias del momento, especialmente entre los más jóvenes, y la red social TikTok es la experta en el tema. Durante el confinamiento obligatorio, fueron muchos los que descargaron la aplicación para realizar alguno de estos conocidos challenges, aunque no todos son divertidos.
Hace un tiempo, se viralizó el conocido como el reto de la Ballena azul, un peligroso juego que provocó el suicidio de muchos jóvenes. Y ahora, el peligro del momento es el desafío del apagón, una prueba que consiste en ahogarse hasta perder el conocimiento y que ha dejado a un niño de 12 años en muerte cerebral.
Los peligros de los retos virales
Eso fue lo que le pasó a Joshua Haileyesus, un niño estadounidense que lleva varios días ingresado en el Children's Hospital de Aurora, Colorado. Según informan los medios locales, el menor ha sido diagnosticado con "muerte cerebral" después de llevar a cabo el reto viral conocido como blackout challenge o el desafío del apagón.
Esta peligrosa prueba que circula principalmente por TikTok anima a los internautas a ahogarse hasta perder el conocimiento. El pasado 22 de marzo, Joshua empleó un cordón de zapato para llevarlo a cabo, y se desplomó en el cuarto de baño de su casa. Su hermano gemelo fue el que se lo encontró desmayado y avisó al servicio de emergencias, quienes lo trasladaron de urgencia a un hospital.
Como un arma en tus narices
Los pronósticos de recuperación de los médicos son poco optimistas, pero el padre de Joshua, Haileyesus Zeryihun, tiene claro que su hijo es "un luchador" y que peleará para mejorar: "Rezo por él todos los días. Es desgarrador verlo acostado en la cama". Y es que los padres del pequeño reconocen que su hijo usaba las redes sociales de manera habitual, y que gracias a ellas se interesó por la cocina y la guitarra.
Pero ahora saben mejor que muchos que los peligros también se encuentran ahí: "Esto es algo que a los niños se les debe mostrar para que se les enseñe, que se les aconseje. Porque esto es algo muy serio", declaró Haileyesus a The Denver Channel, "No es una broma en absoluto. Es como si alguien estuviera sosteniendo un arma frente a tus narices. Así de peligroso es esto".