Un niño de 2 años ha fallecido en Filipinas tras introducir una cuchara metálica en una toma de corriente de un alargador eléctrico. Según han informado los medios locales, Jake Angara fue enterrado el martes de la semana pasada tras sufrir el accidente.
Según explicó su madre, Eloisa Angara, en un programa de televisión del archipiélago del Pacífico Occidental, la tragedia ocurrió cuando ella preparaba una solución de leche en polvo con la cuchara. La dejó donde creyó que el bebé no podría cogerla, pero consiguió acercarse.
Una explosión
“Cuando iba a abrir la puerta, oí una explosión”, relató la madre en la cadena GMA. “Me puse nerviosa, pero pensé que algo se acababa de caer. Mi marido gritó y dijo que Jake se había electrocutado”.
El niño fue rápidamente trasladado al hospital para ser atendido, pero murió. La familia de Jake, que quedó conmocionada, pidió asistencia financiera tras el accidente, acontecido en Ciudad Quezón, la urbe más poblada del país.
El peligro de los alargadores
Joe Zaldarriaga, portavoz de la compañía eléctrica Meralco, ha alertado del peligro que supone el uso de herramientas como los extensores eléctricos.
“Puede haber accidentes si se tocan o si un objeto o dedo se mete dentro cuando están enchufados en una toma de corriente”, advierte Zaldarriaga. “No los utilicéis si no es realmente necesario, porque, realmente, no son seguros”.