La Policía Local de Silla, un pueblo de Valencia, liberó el pasado sábado 20 de febrero a un anciano que llevaba tres meses retenido en contra de su voluntad. El hombre, de 80 años, se encontraba en el interior de una caseta situada en un camino de una zona rural de la localidad y en condiciones infrahumanas.
Del mismo modo, los agentes procedieron a la detención del presunto captor, un hombre de 52 años arrestado bajo la acusación de retención ilegal por particular y posible estafa. Un acto que habría llevado a cabo bajo un motivo económico, y prueba de ello es que llegó a proponerle matrimonio a la víctima.
Llegó a cobrar su pensión
Tal y como avanzó el diario Levante-EMV, los agentes de la Policía Local de Silla liberaron al octogenario retenido de una caseta situada en el camino de la Señoría, una zona rural de la localidad valenciana. Un rescate que se inició alrededor de las diez de la mañana, cuando una amiga de la víctima alertó del suceso.
Una vez liberado, el anciano aseguró que el secuestrador le había obligado a autorizarle el poder cobrar su pensión, de unos 1.000 euros mensuales, y que le había cerrado la puerta con llave además de haberle quitado la tarjeta SIM de su móvil. Todo ello, medidas para evitar que pudiera pedir auxilio.
Pidió matrimonio al anciano
La retención empezó hace tres meses, cuando el octogenario echó de su casa al detenido. Pero, en vez de marcharse, el individuo optó por secuestrarlo con la intención de quedarse con su dinero. El anciano vivió desde entonces en condiciones infrahumanas, con una cajonera como cabecero de la cama, un hornillo para cocinar, y una silla rota con un cubo debajo que ejercía las funciones de un retrete.
Por si fuera poco, según señalaron fuentes policiales al diario Las Provincias, el arrestado logró apropiarse de unos 6.000 euros a costa de su confianza, y el pasado viernes 19 de febrero el secuestrador le propuso matrimonio a la víctima, pero el anciano se negó. Actualmente, la víctima se encuentra en buen estado de salud, y permanece a la espera de que los servicios locales hagan un estudio de su situación.