Una mujer de 65 años entró en una sucursal bancaria de Becerreá (Lugo) al son de “atiéndanme rapidito, que vengo sin mascarilla”. La sexagenaria se negó a ponerse el tapabocas obligatorio en el interior del banco, por lo que los empleados llamaron a la Guardia Civil que pocos minutos después se personó en el establecimiento.
Los empleados del banco incluso llegaron a ofrecerle una mascarilla para que se le pusiera, a raíz de la obligatoriedad sanitaria por la pandemia del Covid-19 de llevar cubierta la boca y la nariz. No obstante, la mujer hizo caso omiso al ofrecimiento y comenzó a “vociferar e insultar a quienes se hallaban en el interior”, explican fuentes de la Guardia Civil. También lanzó y destruyó material de oficina y pancartas publicitarias de la entidad.
Agresión a los agentes
La Guardia Civil llegó a la sucursal bancaria tras la alerta de uno de sus empleados ante el incidente provocado por la mujer de 65 años. Los agentes pidieron a la sexagenaria que hiciera uso de la mascarilla, aunque ella se negó y agredió a uno de los guardias civiles.
“Ante su actitud y, tras mostrar una gran agitación nerviosa y extraordinario nivel de violencia, se procede a su traslado a dependencias oficiales, ha indicado la Guardia Civil en un comunicado, añadiendo que la mujer golpeó durante el trayecto el vehículo policial. La sexagenaria ha sido denunciada por vulnerar las normas de prevención del Covid-19 y por los delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra un agente de la autoridad.