Dos agentes de la Policía Nacional han sido arrestados después de propinarle una paliza a un hombre y a su hija, de apenas 14 años. La agresión fue tan brutal que la víctima acabó con la cara completamente desfigurada --se teme que pierda la visión de un ojo-- y, horas después de recibir el alta hospitalaria, ha precisado ser atendido de nuevo por las lesiones que presentaba.
Los hechos ocurrieron en Linares (Jaén) este viernes 12 de febrero, sobre las siete de la tarde, cuando cerró el bar en el que se encontraban los implicados. Los detenidos, un agente y un subinspector de la Policía Nacional, se encontraban fuera de servicio en el momento de la agresión, y se les ha retirado tanto su arma como su placa.
Los vídeos facilitaron su detención
El municipio de Linares vive una tensión máxima tras la brutal agresión que protagonizaron dos agentes de la Policía Nacional a un hombre y a su hija menor de edad. Ambos detenidos han declarado ante el juez en el apartado penal "por los lamentables hechos que han sucedido", aseguran fuentes del cuerpo policial.
Numerosos testigos presenciaron la lamentable escena, y muchos de ellos difundieron vídeos en redes sociales que rápidamente se hicieron virales. Unos testimonios que han facilitado tanto el arresto como el juicio para los detenidos, quienes están siendo investigados por el mismo jefe de la UDEF, entre otros.
Así fue la brutal paliza
La paliza tuvo lugar en la terraza de un bar de la calle Espronceda de Linares. Todo apunta a que el agente, fuera de servicio y vestido de paisano, se fue directo a buscar a la víctima --con la que ya había tenido un encontronazo en el interior-- mientras clientes y trabajadores del establecimiento --también fuera de su turno de trabajo y sin uniforme-- trataron de separarlos junto al subinspector.
El agresor estaba fuera de sí, y no hubo manera de pararlo. Ni los gritos agónicos de la niña lo detuvieron. Finalmente, el subinspector también se sumó a la paliza. Incluso cuando la hija de la víctima intentó detener la agresión, que también resultó golpeada por el policía. "Tenía las manos llenas de sangre y se chuleaba y bailaba", han señalado numerosos testigos.
Máxima tensión en Linares
La víctima fue trasladada al Hospital San Agustín, donde fue dado de alta ya de madrugada. Pero a la mañana siguiente ha necesitado volver a ser atendido por las lesiones que presenta, lo que ha alargado el juicio al no poder prestar declaración. Está a la espera de ser revisado por un especialista maxilofacial para analizar posibles daños en la mandíbula, y tiene la nariz fracturada.
A la espera de que finalice el juicio, los habitantes de Linares han convocado manifestaciones frente a la comisaría en la que se encuentran los agentes detenidos y han causado numerosos disturbios. Cuatro personas han sido arrestadas por el momento, aunque la tensión aumenta por segundos.