En plena pandemia mundial, la gente sigue saltándose las medidas sanitarias aprobadas. La Policía Local de Alicante impuso hace un par de noches un total de 12 denuncias por incumplir el toque de queda y conducir bajo los efectos del alcohol, y disolvió una fiesta en una vivienda en un control para hacer cumplir las medidas de seguridad frente al Covid-19.
Durante la jornada laboral, los agentes encontraron a un joven que dio positivo en un control de alcoholemia. Para intentar librarse de la multa y como si de un gimnasio se tratara, el chico se puso a hacer ejercicio en medio de la carretera.
Rutina de ejercicio
Con la ayuda de su hermana, el joven decidió lanzarse al crossfit y hacer una rutina de ejercicios de lo más completa: flexiones, burpees, sentadillas y estiramientos. Sin mucho éxito, los hermanos siguieron dando positivo y tuvieron que ir a casa sin coche, con una multa de 1.000 euros y con 6 puntos menos en el carnet de conducir.
Existen muchos mitos para bajar los efectos del alcohol en el cuerpo y no dar positivo en el control. Este es uno de los más seguidos por los jóvenes cuando la policía los pilla en medio de la noche. Otras leyendas a las que recurren los infractores son las de masticar chicle, pasta de dientes o caramelos y beber mucha agua.
Control del toque de queda
El operativo de la Policía Local de Alicante pretendía controlar el toque de queda con la restricción de la movilidad, pero finalmente no solo tuvieron que vigilar eso, sino también las fiestas y borracheras de muchos. Estos tenían multa doble: por saltarse el horario y por conducir bajo los efectos del alcohol.
Además, los agentes policiales disolvieron una fiesta en una vivienda de la calle Cerámica. El edil de Seguridad, José Ramón González, hizo un llamamiento a la "responsabilidad y al compromiso individual de todos, en la importancia del uso de mascarillas y la higiene personal", para prevenir riesgos en las fiestas navideñas.