Alerta en el mundo de la aviación. Un vuelo con tan sólo 50 personas aterrizado en Dublín (Irlanda) ha sigo el origen de un brote de Covid-19 que ha contagiado a 59 personas.
El avión tan sólo viajaba al 17% de su ocupación, pero sus pasajeros venían de tres continentes distintos tras realizar diversas conexiones.
Diferentes continentes
La compañía revela que todos los viajeros se habían sometido a las diferentes restricciones en vigor antes de subir a la nave. Pero eso no ha impedido los contagios.
A los dos días de aterrizar en la ciudad irlandesa, dos pasajeros presentaron síntomas de la enfermedad, se realizaron las pruebas correspondientes y dieron positivo al día siguiente. El rastreo posterior ha detectado 13 casos entre los que estuvieron en el avión y 46 más provocados por los viajeros.
Paciente cero
En total fueron 59 casos ubicados en seis de las ocho provincias de Irlanda con un mismo origen. "Este brote demuestra el potencial de difusión del SARS-CoV-2 vinculado al tráfico aéreo", señala un estudio liderado por la doctora Nicola Murphy.
Para tratar de detectar quién fue el paciente cero, una investigación científica publicada en la revista Eurosurveillance dividió a los pasajeros en cuatro grupos, en función del país de origen del primer vuelo que tomaron y la convivencia previa que mantuvieron antes de tomar el avión. Aun así, no han tenido éxito en esta tarea.
Mascarillas
De los 13 contagiados en la aeronave, 9 llevaban mascarilla durante el viaje, uno de ellos --un niño--, no la usó y se desconoce la conducta de los otras tres. La media de edad de los contagiados es de 23 años, pero van de un año a los 65.
Los investigadores consideran que uno de los casos pudo contagiarse dos días antes de subir al avión, pero habría presentado síntomas cinco días después, una vez en Dublín. “La transmisión dentro del avión fue la única exposición común de otros cuatro casos”, indican, a pesar que dos de los infectados estaban a 21 filas de distancia.
Supercontagiadores
Otro dato relevante es la capacidad de contagio de algunos de los infectados que podrían haber sido “supercontagiadores”, como se les conoce. Y es que sólo uno de ellos ha pasado el virus a 25 personas, y tres más a 12.
El estudio concluye que un caso como esto revela la importancia de una “estricta prevención dentro de los vuelos y la implementación de medidas de control”. En este sentido, defiende la la necesidad de un “robusto sistema de rastreo” de las compañías aéreas y autoridades.