Una mujer ha interpuesto una demanda contra su exmarido, del que lleva 10 años divorciada, en la que reclama la nulidad de su matrimonio y una indemnización de 10.000 euros al considerar que el hombre le ocultó "deliberadamente" que era homosexual.
El denunciado, el jurista valenciano Javier Vilalta, se declara abiertamente bisexual y lamenta que en España aún se den situaciones como esta, que "penalizan y criminalizan" orientaciones sexuales. Por ello, y para que no vuelva a suceder, Vilalta reclama un cambio en el Código Civil.
La mujer se siente engañada
Tal y como adelantó El País, la mujer tomo la decisión de denunciar a su exmarido después de que dos amigos que tienen en común le aseguraran que conocían la supuesta homosexualidad de Vilalta desde la infancia. Además, también le desvelaron que, en su juventud, mantuvo una relación con un hombre.
"De haber tenido conocimiento de la condición de homosexual, no hubiera prestado su consentimiento", asegura la demandante. Al respecto, Vilalta sostiene que se casó "totalmente enamorado", que ha tenido en su vida una sexualidad heterosexual "plena" y que, a pesar de que pertenece a una generación "que no ha tenido referentes", ha podido desarrollar una "sexualidad fluida".
La petición política de Vilalta
Vilalta asegura haber visibilizado su caso para que las formaciones políticas se animen a impulsar una iniciativa legislativa que modifique el artículo 73 del Código Civil, "limitando la prescripción de este precepto y para que no se pueda vincular la sexualidad a ninguna patología".
Según comenta el abogado de Vilalta, Javier Molpeceres, el cambio deber ser jurisprudencial, ya que el Código Civil establece entre los supuestos de matrimonio nulo "el celebrado por error en la identidad de la persona del otro contrayente o en aquellas cualidades personales que, por su entidad, hubieren sido determinantes de la prestación del consentimiento. Lo dice en genérico, es la jurisprudencia la que concreta qué situaciones causan la nulidad, y se encuentran sentencias sangrantes en el que la homosexualidad aparece en un listado junto a patologías", recalca el letrado.
La presión de España en pleno s. XXI
"Las personas no tienen que ser juzgadas por una orientación sexual", exclama Vilalta, que recuerda que la homosexualidad está afortunadamente despatologizada. Además, añade que si alguien ha tenido que simular en este país es porque existe "una presión social y religiosa y una legislación discriminatoria".
"Esto pasa en España, no es el primer caso, pero los demandados lo ocultan por la vergüenza y por el escarnio público", afirma. La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat de Valencia, Mónica Oltra, ha asegurado que "nadie debería ser obligado a declarar sobre su orientación sexual", al tiempo que ha considerado que "es hora de que algunos preceptos se revisen a la luz de la Constitución y los derechos fundamentales", si se tiene en cuenta que el Código Civil data de 1889.