Un hombre de nacionalidad española ha sido entregado por el Reino Unido para que cumpla condena en España. El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado reconocer la resolución de un tribunal británico que lo ha sentenciado a 1.217 días de cárcel por un delito de sustracción de menores.
El individuo, que ya está en una cárcel española, aprovechó una visita concertada que tuvo el pasado 2019 para llevarse a su hijo de 8 años y ocultarse durante seis meses sin permiso de la madre, residente en la ciudad inglesa de Bristol y quien tiene la tutela del menor.
Aprueban la sentencia de Reino Unido
El magistrado señala que, a pesar de tratarse de una sentencia extranjera, no necesita ser adaptada para su cumplimiento en España porque ese delito está penado aquí con igual o mayor pena. Además, no concurren causas para la denegación de reconocimiento y ejecución en este país dado que es la residencia legal y habitual del condenado.
De hecho, la Audiencia Nacional confirmó ya en 2019 el cumplimiento de la Orden Europea de Detención y Entrega (Oede) tramitada por las autoridades británicas para juzgarle por ese delito, pero con la condición de que la pena que se le impusiera pudiera ser cumplida su país de origen.
Detenidos en Cancún
En noviembre de 2019, el condenado fue detenido en Cancún (México), junto con su hijo menor de edad, debido a irregularidades en sus documentos de identidad. Ambos fueron trasladados a España con un visado especial, pero en el aeropuerto les esperaban las autoridades con la Oede dictada por el Reino Unido.
Ante la justicia española, el entonces acusado manifestó y explicó el arraigo social, laboral y familiar en España, por lo que quedó en libertad provisional. Una vez puesto a disposición de las autoridades inglesas, y tras llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, el Tribunal de la Corona de Bristol lo condenó por un delito de sustracción internacional de menores a una pena de 3 años y 4 meses de prisión.
Buena comunicación con la justicia británica
Su defensa solicitó al Ministerio de Justicia que reconociera la sentencia del tribunal inglés para que pudiese cumplir su pena en España. El condenado fue repatriado a España el pasado 21 de septiembre, cuando llegó a Madrid para cumplir su pena en el centro penitenciario de Soto del Real.
A pesar del Brexit, Reino Unido sigue aplicando durante todo el 2020 la regulación europea, y con ello, la estricta cooperación en materia penal entre miembros de la Unión Europea (UE), por lo que la entrega procedió prácticamente de manera automática.