Una bebé prematura ha muerto en el Hospital Donostia de San Sebastián debido a un "error farmacológico". Según el informe de la empresa Osakidetza, a la recién nacida se le suministró el anestésico Propofol en vez del suero alimenticio Smoflipid durante, al menos, dos días.
Los hechos sucedieron el pasado enero. La pequeña no fue la única que sufrió la equivocación: otra niña prematura fue tratada con el mismo anestésico y, a pesar de que no ha fallecido, el fallo farmacológico le ha causado secuelas.
Murió a los tres días
Según informa El Correo, las bebés pesaban 600 y 800 gramos cuando nacieron. Ambas se encontraban en incubadoras de la Unidad de Neonatos del hospital vasco cuando su estado de salud empezó a empeorar. Una vez analizaron a las niñas, se dieron cuenta del error e interrumpieron el suministro del anestésico.
Los responsables del centro comunicaron el fallo a las familias de las niñas, aunque no esperaban que una de ellas --la que pesaba 600 gramos-- falleciera a los tres días. Los análisis de sangre mostraron las grandes cantidades de Propofol que tenía la pequeña, mientras la otra bebé afectada necesita una sonda permanente con oxígeno tras el error y tuvo que someterse a varias operaciones para sobrevivir.
Un error complicado
Según ha declarado el abogado que representa a los padres de las dos pequeñas, el fallo es "absolutamente injustificable" dado que el Propofol "tiene un circuito especial para su dispensación y debe ser autorizado por un anestesista".
Por este motivo, los familiares reclaman indemnizaciones de 150.000 euros para cada uno de los padres de la fallecida, así como 60.000 euros para la madre de la bebé superviviente, para quien también han pedido otra indemnización de 400.000 euros.