Un preso de una cárcel catalana ha sorprendido a los Mossos d’Esquadra cuando durante un traslado se ha desatado las esposas haciendo uso del alambre de la mascarilla.
Los propios agentes descubrieron los hechos gracias al circuito interno de seguridad del que disponen las furgonetas para trasladar a los reos desde las prisiones al médico o a los juzgados y a la inversa.
Cazado
En uno de estos desplazamientos al juzgado, las cámaras de seguridad detectaron como el hombre se llevaba las manos a la cara y poco a poco fue sacando el alambre. Gracias a él, pudo desatarse los grilletes sin ningún tipo de problemas.
Uno de los mossos que iba en el vehículo observó lo sucedido y rápidamente ordenó al preso que dejara caer el hierro con el que logró desatarse y volviera ponerse las esposas. Orden que rápidamente acató.
Petición
La policía autonómica catalana ha puesto en conocimiento estos hechos a sus superiores para que tomen medidas al respecto. Señalan que si bien las mascarillas previenen de posibles contagios del Covid-19, los presos pueden usarla no sólo para liberarse sino también como arma contra los agentes, contra otros presos e incluso contra ellos mismos.
Los Mossos requieren que las autoridades les permitan sacarle el alambre a los cubrebocas para evitar situaciones como esta y otras que se han dado en algunas comisarías, donde algunos detenidos ya se han autolesionado.