Según los datos de asociaciones como Anfac, la cifra de matriculaciones de vehículos en el mes de abril 2020 supuso una caída del 96.5% respecto al mismo período del año inmediatamente anterior. La industria de la automoción es una de las más castigadas por la crisis derivada del coronavirus y los próximos meses tampoco se plantean demasiado esperanzadores. Marzo tampoco fue un buen mes, en este caso, las ventas disminuyeron un 69.3%.
Aunque ahora mismo las prioridades son otras, desde el Gobierno se está trabajando en la creación del Plan Moves 2020 con dos objetivos claros: reactivar esta industria fomentando la venta de vehículos y redirigir la compra hacia los coches eléctricos. Esto se tratará de lograr mediante la asignación de ayudas económicas para la compra de un vehículo eléctrico, pero también mediante otras iniciativas, como no obligar a achatarrar el coche con mayor antigüedad.
Dotación de 65 millones de euros
El Plan Moves II o Plan Moves 2020 se centrará principalmente en ofrecer a los potenciales compradores de vehículos ayudas e incentivos para la adquisición de un coche eléctrico. Se prevé una ampliación en la dotación asignada para estas ayudas, que podría pasar de los 45 millones de euros dedicados en 2019 a 65 millones de euros para este nuevo año. Por usuario, la asignación sería de hasta 5.500 euros y entrarían en juego los vehículos con un coste de hasta 45.000 euros.
Como novedad para este año, además, también se contemplan la posibilidad de que las CCAA, las encargadas de gestionar este Plan Moves, puedan realizar un anticipo a aquellas personas que ya tengan la resolución positiva del acceso a esta iniciativa, para de este modo facilitar la compra y que se pueda realizar la inversión sin tener que adelantar todo el dinero. Esto puede suponer un desahogo para el comprador y un revulsivo para animarle a realizar dicha operación.
Vehículos antiguos
Otra de las principales novedades de este Plan Moves II respecto a la primera versión es que se contempla la posibilidad de que el usuario no tenga la obligación de achatarrar su vehículo antiguo. En el Plan Moves I era obligatorio desprenderse de un vehículo anterior si este tenía más de diez años. Las malas cifras obtenidas en ciertas CCAA, que no llegaron a hacer uso de toda la partida presupuestaria disponible, se achacan en gran medida a este punto, ya que podía ser un condicionante negativo para el comprador.
Para este año se plantea que esta decisión corresponda exclusivamente al propietario del coche y que el achatarramiento sea tratado tan solo como un incentivo y no como una obligatoriedad. Así, en caso de no querer desprenderse de dicho vehículo, la ayuda individual pasaría de 5.500 euros a 4.000 euros para la adquisición del nuevo coche eléctrico. Pueden existir casos en los que el usuario no desee dar de baja su vehículo antiguo, aunque el objetivo de este Plan sea renovar la flota y quitar de circulación los coches más contaminantes.
Fechas inciertas
Estas primeras pinceladas del Plan Moves 2020 se comenzaron a perfilar en febrero de este año. La fecha para la redacción definitiva y publicación en el BOE estaba fijada para finales de este mismo mes de mayo. Sin embargo, con la implantación del estado de alarma y todo lo que está sucediendo en el país (y en el resto del mundo), se plantea la posibilidad de que se retrase la ejecución definitiva de este Plan Moves 2020. Una decisión lógica por las prioridades que imperan actualmente, pero que no debería retrasarse mucho para no castigar aún más a la industria.
Es interesante resaltar también que el momento de publicación de esta ayuda no lleva implícita su puesta en ejecución inminente. De hecho, al igual que en la pasada edición, serían las comunidades autónomas las encargadas de poner en marcha el proyecto, en un plazo que podría retrasarse aún unos meses más. Con este Plan Moves 2020 se incentivarían las compras de vehículos eléctricos y, además, se tratarían de salvar unas cifras muy complicadas de ventas para este castigado 2020.