La Guardia Civil ha detenido a un conductor que circulaba de noche con una tasa de alcohol que casi duplicaba el máximo permitido al volante. El hombre, que admitió dirigirse a "tomar cervezas a casa de un amigo", fue interceptado por la benemérita en una carretera de la provincia de Sevilla.
Los agentes dieron el alto a un turismo cuyo conductor alegó que "necesitaba comprar una bombona que portaba en los asientos traseros". Sin embargo, "las incoherencias" mostradas durante la conversación mantenida con el detenido hicieron sospechar a los agentes de que el mismo podía conducir bajo los efectos del alcohol.
El conductor iba muy bebido
La Guardia Civil ha informado que, durante la madrugada de este pasado domingo, unos agentes realizaban un control en una carretera de la provincia de Sevilla para vigilar el cumplimiento de las restricciones a la movilidad ciudadana implícitas en el estado de alarma cuando se toparon con el conductor bebido.
La primera y segunda prueba de alcoholemia confirmaron la sospecha de los agentes, dando positivo en ambas y de igual porcentaje: una tasa de 0,48 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. O lo que es lo mismo: casi el doble de lo permitido.
El conductor, ante las evidencias y la imposibilidad de justificar el desplazamiento, fue denunciado por alcoholemia positiva y por saltarse las medidas de confinamiento, manifestando finalmente que se desplazaba para tomar cervezas a casa de un amigo.