Una mujer que soltó dos ratones en una empresa cárnica de la localidad catellonense de Almassora como venganza por no haber sido contratada, ha sido absuelta por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón de las acusaciones de dos delitos, contra la salud pública y daños, por estos hechos.
La Sala confirma así la sentencia dictada en julio de 2018 por el Juzgado de lo Penal número 3 de la capital de La Plana, que determinó que los roedores no ocasionaron ningún daño a la producción de la empresa.
Ocurrió en 2015
El suceso ocurrió el 31 de mayo de 2015 cuando, según narra la sentencia de Penal 3 en el relato de hechos probados, la mujer introdujo y dejó dos ratones sueltos en el interior de las instalaciones de la planta de procesado y producción de la empresa.
La empresa cárnica acusó a la trabajadora de un delito contra la salud pública y uno de daños, pero la sentencia, ahora confirmada por la Audiencia, la absolvió al no considerar probado que "hubiera ocasionado daño alguno a la producción".
"Dos ratoncillos blancos"
La empresa recurrió la resolución y aludió a que el comportamiento de la mujer estaba encaminado a contaminar los productos cárnicos destinados al consumo humano, debido a que la firma había decidido no contratarla tras el periodo de prueba que acababa de finalizar.
La Audiencia Provincial confirma la decisión del Juzgado de lo Penal y mantiene que la introducción de "dos ratoncillos blancos" en la planta de procesado fue una "circunstancia inmediatamente constatada" ya que las cámaras de seguridad los detectaron prácticamente al instante y "no dio lugar a la paralización de la producción". La resolución concluye que la acción de la empleada sólo generó un riesgo "ligero" de contaminación.