El exjugador de rugby Rowan Baxter, de 42 años, ha asesinado a su mujer Hannah y a sus tres hijos Aaliyah, Laianah y Trey de 6, 4 y 3 años respectivamente. El exmiembro de los New Zealand Warriors de la National Rugby League (NRL) incendió el coche en el que viajaban en Camp Hill, Brisbane (Australia), y posteriormente se ha suicidado apuñalándose.
Al parecer, varios testigos de la escena indicaron a los agentes que Hanna tuvo tiempo de saltar del coche gritando "¡me ha echado gasolina encima!", pero la mujer, de 31 años, murió en el hospital víctima de las quemaduras que sufrió.
Conmoción en Australia
Según apunta el primer informe policial --corroborando esta teoría-- Baxter habría empleado gasolina para quemar su coche con su mujer y los tres niños en su interior. "He visto algunas escenas horribles y esto está a la altura de algunas de las peores", declaró a la prensa australiana Mark Thompson, el jefe de la investigación policial.
Rowan Baxter y su mujer estaban en proceso de separación y mantenían divergencias sobre el acuerdo para la custodia de sus tres hijos. Scott Morrison, primer ministro de Australia, reaccionó ante la trágica noticia: "Noticias devastadoras. Mi corazón está con las familias y la comunidad que atraviesan este momento trágico".