La asociación animalista Libera!, nacida en Barcelona el año 2004 para concienciar sobre la explotación y maltrato animal, se ha alzado en pie de guerra contra un policía local de Pontedeume, un municipio situado en la provincia de A Coruña.
Una guerra contra dicho agente, quien ocupa el cargo de auxiliar de seguridad, que se origina después de ser grabado por una estudiante de la zona mientras apartaba, de muy malas maneras, a una cría de gato que había sido atropellada por los vehículos. Un trágico suceso que se produjo el pasado 13 de enero al mediodía, justo delante del colegio municipal, coincidiendo con el momento en que los alumnos salían de clase para ir a comer.
Emiten un comunicado
Ante tal escenario, la asociación animalista catalana ha emitido un duro texto para denunciar públicamente los actos del vigilante de seguridad, a quien acusan de sacar "a patadas" al felino de la vía pública. "En lugar de tomar medidas para evitar el sufrimiento del gatito, el individuo lo alejó de la vía pública de formas muy cuestionables", asegura Libera! en el redactado que han difundido en contra del comportamiento del policía.
En este sentido, desde Libera! consideran que el agente, después del brutal atropello, tendría que haber recogido al animal y trasladarlo a una clínica veterinaria. De esta forma, se manifiesta en el comunicado, los profesionales podrían haber atendido al felino y curarle las heridad al momento, tras ser embestido por un conductor.
Llevan el caso al Ayuntamiento
La asociación animalista de la Ciudad Condal no solo se ha limitado a redactar un texto, para denunciar públicamente la actuación del policía después de que el vídeo grabado por una estudiante de la localidad haya corrido como la pólvora. Sino que también se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Pontedeume para exigir que se tomen cartas en el asunto.
Desde Libera! no solo se pide que se abra una investigación en contra del agente auxiliar, sino que se plantee la opción de abrir un expediente por "maltrato animal". Además, quieren que se obligue al profesional de la seguridad a asistir a cursos sobre "bienestar animal y normativa".